Vik Muniz, inverosímil e inédito

El brasileño expone por primera vez en la Galerie Templon de Bruselas

Bruselas,
Vik Muniz. Wedding, 2014
Vik Muniz. Wedding, 2014

Polvo, juguetes, alambre, diamantes, caviar…El artista brasileño Vik Muniz es conocido por utilizar materiales poco comunes, a veces inverosímiles, a la hora de recrear imágenes extraídas de nuestra memoria colectiva, valiéndose de metáforas a la hora de cuestionar la naturaleza de la representación.

Desde hoy y hasta el 30 de mayo, Muniz presenta su primera exposición en la sede de la Galerie Daniel Templon en Bruselas: consta de fotografías recientes reunidas bajo el epígrafe de “Album”, miles de arquetípicas imágenes familiares en blanco y negro que ha coleccionado en los últimos años y que, unidas y conformando otras mayores, le han permitido explorar las relaciones entre lo personal y lo universal, lo individual y lo colectivo.

Un padre orgulloso enseñando el pez que acaba de pescar, un joven vestido como cowboy, una visita a un museo: cada una de las escenas que integran “Album” se compone de fragmentos reensamblados de otras. El punto de vista de Muniz sobre ellas es un tanto nostálgico y duro, pero el brasileño ha demostrado como a partir de fragmentos puede generarse un mundo nuevo, quizá más grande y más bello. De algún modo, sus obras son una suerte de ready-made.

El conjunto del trabajo de Muniz se enfrenta a uno de los principales puntos de inflexión surgidos de la creación de imágenes: el paso de la fotografía analógica a lo digital, de la tradición a la modernidad; el tránsito entre el álbum familiar que recopila historias vitales que con el tiempo adquieren solemnidad a una cultura de medios en la que las imágenes digitales se nos presentan tan omnipresentes como ilusorias. El artista pone en tela de juicio la autenticidad tanto de las imágenes como de nuestra percepción de ellas: el espectador observa algo distinto al contemplar sus obras, de gran formato, a una u otra distancia.

El procedimiento de trabajo que ha seguido en este caso se entiende mejor atendiendo a estas declaraciones del brasileño para El País con motivo de su muestra en el CAC Málaga en 2012: las imágenes de las revistas son transparentes (…) Yo dejo como un rastro de migas para que sigan el camino. Que busquen la miga en el suelo y alcen la vista para buscar la siguiente, entremedias hay un vacío semántico. Es un truco con un cuestionamiento, un discernimiento. Hace que el espectador se pregunte por el proceso.

Sin asociarlo en absoluto al proyecto de “Album”, hay que recordar que Muniz también está fascinado por las posibilidades de los residuos y en 2010 participó en la creación de Waste Land, un documental dirigido por Lucy Walker que contribuyó a acercar su trabajo a un público más amplio. Os lo enlazamos.

 

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