Término surgido en los años sesenta para designar obras realizadas en tres dimensiones a través de las cuales el espectador puede circular.

La obra, concebida como espacio, está preparada para sumir al visitante en una multiplicidad de estimulaciones sensoriales: visuales, auditivas, cinéticas, táctiles y, a veces, olfativas. Los environments se diseñan conscientemente con vistas a forzar la participación del espectador en los happenings o en el juego. Allan Kaprow es considerado el precursor, siendo también uno de los iniciadores del happening. Se puede establecer una genealogía que va desde el Merzbau o Construcción Merz (1925) de Schwitters o la Lichtmaschine (1930) de Moholy-Nagy hasta los environments luminosos de Fontana. El environment también incluye aspectos notables del arte corporal, el minimalismo y el land art.