Decía Quevedo que solo lo fugitivo permanece y dura; Hisae Ikenaga podría añadir a la máxima que solo lo contradictorio y equívoco puede aproximarnos a alguna certeza. Si existe un rasgo dominante en la obra de esta artista mexicana es su constante ensayo con incorrecciones, ejercicios improvisatorios y paradojas visuales que nos trasladan a escenarios mutables donde nada hay sólido y estable.
Desde esa intencionada precariedad, los objetos y espacios que elabora con lápices, brochas, maderas y clavos cobran una vida inesperada y la supuesta anomalía de no encontrarse completos queda convertida en característica de su ser, también en la plasmación de la manera peculiar de contemplar el mundo de su autora.
Cuando los objetos de Ikenaga pierden su función original, adquieren significados y valores nuevos; la artista juega con ellos y con sus relaciones con el espacio para poner de relieve cómo nuestros propios nexos hacia estos no son estáticos sino susceptibles de cambiar cuando lo hace el contexto y nuestra cultura.
Coincidiendo con ARTESANTANDER, la mexicana -formada en Madrid y Barcelona y premiada en Generaciones 2008- se estrena en la Galería Siboney de la capital cántabra presentando parte de la serie “Only Wood”.
Se exhiben una treintena de piezas realizadas el año pasado, pertenecientes a esa serie y, como su nombre indica, realizadas únicamente en madera. Podríamos entenderlos como collages, pero no es enteramente así, porque en su proceso de elaboración está presente el recorte, pero no el pegado. Quizá sea preferible referirnos a ellos como trabajos sobre papel basados en la intervención de imágenes previamente seleccionadas, en su mutilación y transformación vigorosa en mundos efímeros sin suelo bajo sus pies capaces de transmitir lecturas visuales muy diferentes a las iniciales, con la ironía que esto supone.
Interrogan al espectador, invitado por Ikenaga a completar sus vacíos. Así las define la artista: La serie “Only wood” consiste en una serie de páginas de revistas, de arquitectura, diseño de interiores o bricolage, recortadas. Son páginas escogidas en las que la madera forma parte fundamental de la imagen. El recorte radica en quitar todo aquel elemento que no sea de madera.
En algunas de ellas, a primera vista, parece que nada tiene sentido, como si de una imagen surrealista se tratase.
A veces nos es fácil reconocer los objetos que faltan, la falta de información invita a nuestro cerebro a participar, de una manera casi obligada, en este juego de adivinanzas objetuales y espaciales.
La serie Only Wood ha sido un paso más en la evolución de la artista hacia metamorfosis de objetos cada vez más ricas: antes trabajó en series de esculturas con varias posibles funciones, semejantes a piezas fruto de alucinaciones aparecidas en el desierto; en objetos “malformados” al eliminar sus utilidades primeras, humanizados o convertidos en encontrados pese a su origen industrial y masificado, y también en imágenes de aire surrealista por su proximidad a la decalcomanía o el soufflage.
“Hisae Ikenaga. Only Wood”
c/ Santa Lucía, 49
39003 Santander
Del 13 de julio al 13 de agosto de 2017
