Estudia en Barcelona en la década de los ochenta, primero en la Facultad de Bellas Artes, en la especialidad de pintura, y después grabado en la Escuela de Artes y Oficios de Cataluña. Entre 1990 y 1994 se instala en Amsterdam, donde se licencia en Audiovisuales en la Academia Gerrit Rietveld (1992) y desarrolla una producción de tintes conceptuales relacionada con el cuerpo y la auto-representación e investiga los aspectos formales de la obra de arte y su equilibrio entre lo material y lo inmaterial. Actualmente vive y trabaja en Barcelona. Desde su primera exposición individual en 1991 la temática de sus obras gira entorno a tres constantes: el propio cuerpo, los entornos domésticos y la relación con el otro, en un intento de descifrar la realidad del mundo contemporáneo unido a su inherente condición de mujer y los tabúes como el sexo, la carne, la enfermedad o la muerte. En sus instalaciones, las imágenes de objetos cotidianos y desechos se tornan intangibles y gravitan en proyecciones cíclicas sobre espacios determinados por los juegos de luces y sombras y el desdoblamiento por medio de espejos. Incorpora así a las nuevas tendencias escultóricas el sentido del tiempo y la fugacidad y el papel imprescindible de la percepción del espectador, en quien provoca efectos mágicos y envolventes. Son montajes de gran complejidad técnica que tratan, en un tono marcadamente poético y narrativamente teatral, de descifrar los nuevos códigos de la sociedad y la propia identidad, creando para ello ambientes que oscilan entre la realidad y la inconsciencia, entre lo familiar y lo fantasmagórico. A finales de los noventa sus obras evolucionaron hacia un mayor monumentalismo, compatible con un carácter marcadamente sutil. El espectador puede penetrar dentro de ellas y establecer relaciones muy particulares con los objetos y con las imágenes proyectadas en el espacio. Paralelamente, Valldosera ha incorporado a su producción el vídeo y la fotografía para analizar nuestra comunicación con los objetos y las personas. Ha participado en las bienales de Sydney (1996), Johannesburgo (1997) y Estambul (1997) y en el Skulptur Projekte en Münster(1997), así como en la Manifiesta 1 de Rótterdam (1996), en SITE Santa Fe, en la Bienal de Yokohama (2001) y en la de Sao Paulo (2003). En el año 2000 el Witte de With de Rótterdam y la Fundación Tàpies de Barcelona organizaron su primera retrospectiva. Entre sus obras destacan: El ombligo del mundo, que marcó el inicio de su abandono de la pintura, Estantería para un baño de hospital (1992), El comedor: La figura de la madre (1994-95), El otoño (1996) y Provisional Home (1999), esta última seleccionada para la muestra internacional de la 49º Bienal de Venecia, 2001.Eulàlia Valldosera. Dependencias. Vídeo de su exposición en el MNCARS. Madrid, febero de 2009