Estudia en la Academia de Bellas Artes de Viena donde conoce a Gustav Klimt, cuya obra le influye. Con una maduración estilística temprana, desde sus primeras obras abandona los medios de composición tradicionales para adoptar una estilización decorativa, de figuras planas próxima al art nouveau y cercano al expresionismo,
movimiento en el que se le identifica . Con unas grandes dotes para el dibujo su producción se centra en la figura humana y en los paisajes de carácter visionario, utilizando técnicas de óleo, acuarela, temple y dibujo principalmente; son igualmente características en sus obras las tonalidades ocres y marrones realzadas en ocasiones por colores muy vivos. Sus rostros caricaturescos y cuerpos deformados por poses convulsas revelan un erotismo provocador y una cierta obsesión por la identidad sexual y la muerte. A pesar de su prematuro fallecimiento a los 28 años, su obra, a partir de los setenta, se ha ido valorando cada vez más por la maestría y economía de líneas de sus composiciones.