Palma de Mallorca, 1965.

Su obra multidisciplinar (escultura, dibujos, vídeo), influenciada por la producción de Malevich, Nicholson o Beuys, se sirve de estructuras abstractas y alusiones figurativas y entabla una relación de tensión con la memoria de las imágenes, empleando siempre la luz como metáfora de esa memoria.

Los trabajos de Bernardí Roig reflexionan sobre la condición humana contemporánea, el aislamiento o el deseo de inmortalidad. Explora también las posibilidades de la imaginación en el arte y se inspira en los mitos clásicos y la iconografía barroca para analizar los límites del hombre moderno. Sus obras forman parte de las colecciones de museos e instituciones públicas y privadas como las de AENA, La Caixa, el Ministerio de Cultura, la Fundación Miró, el IVAM o el Museo de Arte Contemporáneo de Costa Rica. Ha expuesto sus trabajos en las Bienales de Venecia en 2001 y 2009 y obtuvo el Primer Premio en la Bienal de Egipto (2001).

Visita virtual a la exposición de Bernardí Roig en el IVAM (enero de 2010)