Estudia en el California Institute of the Arts de Valencia, donde es alumno de Baldessari y entra en contacto con Mike Kelley, artista conocido por sus performances y sus trabajos multimedia. Con él funda el colectivo The Poetics en 1977, y años más tarde retoma el espíritu de este grupo en la obra The Poetics Project que ambos artistas presentan a la X Documenta de Kassel. Su obra posee un profundo ingrediente de crítica social que encuentra en la televisión uno de sus blancos predilectos. La degradación medioambiental y las enfermedades psicológicas de la vida moderna como la soledad, la paranoia o la alineación sexual son asimismo temas recurrentes en su universo. Estas patologías contemporáneas alcanzan su más lúcida expresión en sus conocidas cabezas parlantes, criaturas de aspecto desvalido e inane que provocan en el espectador un cúmulo de sentimientos encontrados, a medio camino entre la lástima, la angustia y la identificación. Más valorado en sus comienzos por la crítica europea que por la norteamericana, la consagración en su país natal le llega con la presentación en el Williams College Museum of Art de Williamstown, Massachusetts (1999) de la obra Introjection: Tony Oursler mid-career survey 1976-1999 , una mezcla de escultura, vídeo y performance en la que pasa revista a su propia carrera como artista. En España su obra ha podido ser admirada en la galería Soledad Lorenzo de Madrid y en la Sala Rekalde de Bilbao.