Llamado Hieronymus Bosch, Jeroen Bosch o Den Bosch, aunque en español es ampliamente conocido como El Bosco. Se forma con su padre, inscribiendo su estilo dentro de la tradición flamenca y desarrollando una prestigiosa carrera en su ciudad natal. Católico ortodoxo, trata con un lenguaje pictórico único y visionario los temas de la iconografía cristiana, acentuando con intención enfermiza la codicia y el desvarío de los hombres y las terribles consecuencias de sus pecados. Su estilo, único y singular, está muy ligado a la naturaleza y posee un lenguaje formal muy preciso, caracterizado por un simbolismo que no requiere demasiadas explicaciones, mezclando los elementos fantásticos con los seres humanos así como los temas sencillos con complejas historias, y haciendo un uso del color muy propio y peculiar para la época. Se sabe que Durero, Schongauer y Grünewald, ejercieron influencia en El Bosco. Para los primeros años del siglo XVI, se aprecia en la obra de este flamenco un ligero cambio de estilo, de orden más renacentista. A través de los grabados, su obra alcanza un público más amplio y es uno de los primeros creadores en considerar los dibujos como obras independientes. Pieter Brueghel el Viejo, continúa la visión del artista y los surrealistas en pleno siglo XX le proclaman precursor de su movimiento. Entre sus obras más importantes, El carro de heno (1500-1502) y El jardín de las delicias (1503-1504), ambos en el Museo del Prado de Madrid.