Estudia arquitectura y pintura en la Academia de Bellas Artes de Bruselas, evolucionando lentamente hasta alcanzar un estilo de madurez a mediados de los años treinta; comienza con un estilo postimpresionista, luego expresionista, siendo arrastrado hacia el surrealismo , debido al descubrimiento de Magritte y De Chirico. Crea entonces un mundo interior de irrealidad onírica representado con gran realismo. Considerado como uno de los máximos dirigentes del surrealismo en Bélgica, nunca llega a formar parte del grupo. En su mundo existen temas constantes, como las arquitecturas de columnas o estaciones semidesiertas invadidas por un sentido de alienación así como de misterio, y las figuras femeninas, desnudas o vestidas, en las que el patente erotismo se combina con el ideal prerrafaelista.