Su obra se centra en una doble temática: la primera comprende los trabajos fotográficos realizados en Madrid entre 1950 y 1960 y la segunda, la serie de trabajos consagrados a una visión de la España más rural. Cantero formó parte del grupo fotográfico de Madrid, Palangana formado en 1957 junto a fotógrafos como Francisco Ontañón, Gabriel Cualladó y Ramón Masats. Este grupo se propuso renovar la fotografía española de los años cincuenta junto al grupo AFAL de Almería y la Real Sociedad Fotográfica de Barcelona. Para ello, beben de la fotografía humanista que se estaba haciendo en aquellos años en Europa y sobre todo en París, buscando mostrar la realidad humana y social de la gente de la calle. Una de sus series más importantes es la llevada a cabo en la Dehesa de Hoyo en Sotillo de la Andrada, Ávila. En esta serie, Cantero retrata a los habitantes de la zona y su relación con el entorno, sus actividades cotidianas, la vida en sí del pueblo y de sus gentes. Con estas fotografías pretende reflejar la vida apacible y feliz en el campo. Obtuvo el premio Luis Navarro de fotografía moderna en 1960.