Balka, Miroslaw

Ottwock, Varsovia, 1958 Artista polaco.


Estudia arte en la Academia de Bellas Artes de Varsovia. En sus obras, Balka apela al sentido de la memoria ya que no hay que olvidar que el artista procede de Polonia donde se vivió el exterminio judío por parte de los nazis. Otros temas que están también presentes en sus obras son la crítica a la intolerancia, la conciencia de la mortalidad y el aprecio por las emociones y los afectos. Con el paso del tiempo, su trabajo en los distintos campos en los que ha experimentado, ya sea la escultura, el dibujo, la instalación y el vídeo, ha ido evolucionando de lo complejo a lo sencillo debido a la simplicidad de los materiales y las piezas que configuran su obra. El significado de sus obras es críptico, de carácter conceptual ya que Balka opta por la alegoría, la referencia indirecta y el significado abierto, proponiendo al visitante una experiencia física e intelectual que le haga comprender la imposibilidad de transmitir conceptos. Sus exposiciones se caracterizan por ser una serie de espacios sobrios en penumbra acompañados por sonido que tras un inicial choque de extrañeza y desorientación hacen trabajar al espectador para buscarle un sentido a lo que está contemplando. Algunos de los materiales que utiliza son: la cera, el hierro, el yeso y la madera y con frecuencia utiliza las proporciones del cuerpo humano, concretamente las suyas, para determinar las dimensiones de su obra. El IVAM de Valencia le dedicó en 1997 la primera retrospectiva de su obra en España. En 2007, expuso “Reflejos condicionados” en la Fundación Marcelino Botín de Santander y realiza periódicas exposiciones individuales en la Galería Juana de Aizpuru de Madrid. Representó a Polonia en la Bienal de Venecia de 1993. En la actualidad, reside y trabaja en Ottwock, Varsovia.

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