Ultraviolence, la violencia indiferente

Cámara Oscura abre temporada con una colectiva fotográfica sobre nuestra actitud hacia la violencia gratuita

Madrid,
Diana Larrea
Diana Larrea

¿Podéis recordar quién y por qué empezó a disparar en Perros de paja? ¿Y a santo de qué comienza la pelea entre los personajes de Leonardo Sbaraglia y Walter Donado en Relatos Salvajes? Son dos ejemplos (espléndidos) de esa violencia gratuita que solo puede entenderse como capricho nacido del absurdo o del azar; violencia por violencia que no necesita explicación, como tampoco la busca quien practica el arte por el arte. Anthony Burgess la bautizó en La naranja mecánica (1962) como Ultraviolence. Esos filmes no la celebran sino que llaman nuestra atención sobre ella, pero no ocurre lo mismo en videojuegos, en otro cine, en la música en que ya esperamos encontrar letras poco pacíficas o, desde luego, en la vida misma, y si obviamos la dulzura del Born to die de Lana del Rey y nos dedicamos a traducirla, encontraremos nada menos que frases como Él me pegó y me pareció como un beso (…) Dame toda tu ultraviolencia. Haré todo lo que quieras por ti, amor. Te querré para siempre.

¿Y cuál es nuestra reacción? ¿Nos hemos hecho capaces de diferenciar entre violencia aceptable e inaceptable, soft y hard? ¿La contemplamos con cierta indolencia? A este asunto de la banalización de la crueldad se dedica la próxima exposición de la Galería Cámara Oscura de Madrid, cuya inauguración, el próximo 10 de septiembre, coincidirá con APERTURA 2015, el inicio conjunto de sus nuevas muestras por parte de las salas que forman parte de ARTE_MADRID.

La exhibición, una colectiva comisariada por Juan Curto, lleva precisamente el título de “Ultraviolence” y contará con trabajos de Artists Anonymous, Yann Leto, Ellen Kooi, Cecilia de Val, Diana Larrea y Peio Izcue no referidos solo a la violencia física.

Artists Anonymous abordan este asunto desde un enfoque muy explícito, con una estética que transmite desenfreno y que está ligada al circo y al cómic. En la misma línea trabaja el francés Yann Leto, que transgrede desde la ironía y la irreverencia los iconos y tabúes de la sociedad actual.

La holandesa Ellen Kooi, una habitual de Cámara Oscura, alude, en cambio, a la violencia soterrada que suele pasarnos desapercibida pero que incorporan, de manera latente, algunos de sus personajes, y en las obras de Cecilia de Val encontraremos de nuevo historias de corte cinematográfico e inquietante puesta en escena.

Diana Larrea, por su parte, critica la violencia en la represión de la libertad de manifestación y el pamplonés Peio Izcue denuncia la inmoralidad de los paraísos fiscales como refugio de los corruptos de nuestro tiempo.

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