Tobias Rehberger, vagando entre formatos

¿Necesita una obra de arte de un espectador para tener sentido? ¿Y cómo es posible que alcancemos a contemplarlas todas en una era en que nuestros sentidos están estimulados, quizá en exceso? Son algunas de las cuestiones que plantea la obra de Tobias Rehberger, uno de los artistas alemanes más influyentes de su generación, la de los nacidos a mediados de los sesenta. Se le considera deudor de la tradición escultórica alemana, pero a su labor en pos de la evolución de la escultura contemporánea, suma en su obra un interés evidente por la hibridación de ésta con la arquitectura y el diseño. Además, sus piezas a menudo muestran un componente pictórico en cuanto a estudios pormenorizados del color y de la geometría.

La Schirn Kunsthalle de Frankfurt nos presenta, hasta el 11 de mayo, “Home and away and outside”, proyecto expositivo que se despliega en los tres espacios del centro y que se inicia con la pieza tan inquietante como visualmente atractiva Gesamtkunstwerk, que remite a los tonos de camuflaje empleados en estrategias militares y ocupa suelos y paredes, dándonos la sensación de que se impone por la fuerza en el espacio.

El efecto de su reluciente parpadeo es subrayado por las piezas que la rodean: pinturas y esculturas que se exhiben por primera vez unidas. Si la primera sección de la muestra se caracteriza por su sobrecarga sensorial, la segunda sorprende por su integridad académica y nos reserva diversos trabajos vinculados a las artes aplicadas que destacan por su funcionalidad y por revelarnos el concepto de escultura que Rehberger desarrolló en los noventa.

La última parte de la exposición se presenta en la rotonda del centro y consta de un trabajo a gran escala desarrollado específicamente para la ocasión.

La producción de Tobias Rehberger, premiado con el León de Oro al Mejor Artista en la 53ª edición de la Biennale di Venezia, recurre a menudo a la interpretación y reinterpretación de objetos cotidianos, que, precisamente por resultarnos familiares, rara vez nos llevan a reflexionar sobre su concepción, diseño o modo de producción.

En este campo de posibilidades interpretativas y reinterpretativas, el creador germano busca establecer diversos tipos de colaboración, por ejemplo con artesanos africanos o asiáticos, con sus asistentes o con otros artistas.

En una entrevista concedida por el artista en 2007, con motivo de su trabajo “On Otto”, exhibido en la Fondazione Prada, en Milán, definía así su trabajo: “…mi obra se basa en un conjunto de aspectos centrales. Aborda la comunicación, los equívocos, los puntos de referencia y la producción en sí misma ¿ qué significa, como funciona, cómo se llega a un resultado?”.

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