Rebecca Horn en movimiento, en el gabinete de Es Baluard

El museo balear revisa su producción audiovisual

La artista alemana Rebecca Horn es autora de instalaciones, performances interactivas y filmes plagados de alusiones al cuerpo y al deseo, desde un enfoque a veces visceral y a veces científico, y también de referencias literarias y cinematográficas a Kafka, William Faulkner, Eliot o la Generación Beat. Es Baluard cuenta en sus colecciones con dos de sus trabajos, Three Graces in Blue (1993) y La Ferdinanda X-Ray (1981) y, hasta el próximo septiembre, presenta en su apartado Gabinet una revisión de proyectos audiovisuales en los que Horn ha trabajado desde los setenta, haciendo hincapié en sus modos de abordar el movimiento y en el pensamiento metafísico presente en estas piezas.

Horn, que reside periódicamente en Mallorca al contar con una segunda residencia aquí, se sintió atraída ya en su juventud por el surrealismo y el absurdo, por los textos de Kafka y Genet y por las películas de Passolini y Buñuel, y bajo su impronta comenzó a reflexionar en torno al cuerpo, sus límites y vulnerabilidad, tras padecer ella misma una dolencia pulmonar por la que pudo perder la vida antes de cumplir los veinte.

Antes de introducirse en el arte audiovisual, Horn realizó performances en las que también venía desarrollando esos intereses; algunas las presentó ya en 1971 en la Documenta de Kassel. Su primer filme llegó en 1975 (era Berlin Exercices: Dreaming Under Water) y en los ochenta iniciaría sus instalaciones, pero de 1970 data un interesantísimo corto de doce minutos que tuvo como punto de partida Einhorn (Unicorn), una performance que también se materializó en una escultura que forma parte de los fondos de la Tate Modern.

En ella una mujer que Horn calificó como muy burguesa pasea en una soleada mañana por un campo de trigo portando solo un cuerno blanco sobre su cabeza, sujeto con correas que inevitablemente remiten a La columna rota de Frida Kahlo. Al estar la joven lista para casarse, el paseo adquiere ecos míticos en relación con la fertilidad.

En unos y otros trabajos (performances, películas, esculturas, instalaciones espaciales, dibujo o fotografías) aborda nuestra fragilidad física, y, en los que implican las tres dimensiones, también la relación entre cuerpos y espacio y las posibilidades expresivas del sonido, la luz y los espejos. En estos últimos proyectos propone la participación activa del espectador y la experimentación con sus desplazamientos. Como derivación, en cuanto a significados, de sus propuestas con el cuerpo, llegaron sus célebres prótesis, que ocultan males físicos y esconden también, metafóricamente, carencias internas, y por último sus esculturas mecánicas.

La exhibición de Es Baluard, comisariada por Nekane Aramburu, se compone de piezas cedidas por la propia artista: veremos la película que documenta las ocho performances que componen Berlin (10. 11. 1974 – 28. 1. 1975) – Exercises in nine parts: Dreaming under water, otros dos filmes en los que nos enseña otras que llevó a cabo entre 1970 y 1973 y la obra de 1971 SIMON-SIGMAR, que realizó con la colaboración con Sigmar Polke. En otras ocasiones ha trabajado junto a artistas como Jannis Kounellis o Sven Nykvist, los actores Donald Sutherland, Geraldine Chaplin y Martin Wuttke y el escritor alemán Martin Mosebach o el músico Hayden Chisholm.

Rebecca Horn. Cockfeather Mask, 1973.  Performances II. Cortesía de la artista. © de la obra, Rebecca Horn, VEGAP, Palma, 2018 Rebecca Horn, Cockfeather Mask, 1973 (fotograma del vídeo). Performances II. Película de 16 mm transferida a vídeo, color, sonido. Duración: 35’ 19’’. Cortesía de la artista. © de la obra, Rebecca Horn, VEGAP, Palma, 2018
Rebecca Horn. Cockfeather Mask, 1973. Performances II. Cortesía de la artista

 

“Gabinet. Rebecca Horn”

ES BALUARD. MUSEU D´ ART MODERN I CONTEMPORANI DE PALMA

Plaça Porta Santa Catalina, 10

Palma de Mallorca

Del 23 de marzo al 14 de septiembre de 2018

 

 

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