Pierre Huygue, tiempos y procesos

El Museum Ludwig dedica al artista una retrospectiva que ya pasó por el Pompidou

Pierre Huyghe

MUSEUM LUDWIG

Bischofsgartenstr. 1

Colonia

Colonia,

Nacido en París en 1962, Pierre Huygue alcanzó su madurez creativa en los noventa, convirtiéndose en un imprescindible del panorama artístico actual. Ha centrado su producción en la exploración de situaciones centradas en la experiencia del tiempo y de los procesos expositivos más habituales en la escena internacional del arte durante las décadas de los noventa y los 2000.

Es autor de films, fotografías, dibujos, sistemas o piezas musicales en los que ha mostrado su rechazo al objeto per se para dedicar sus esfuerzos a buscar la estela que dicho objeto dejaba tras de sí o las expectativas que podía generar en quien lo contemplaba o poseía.

Perteneciente a la generación de Parreno, Dominique Gonzalez Foerster o Fabrice Hybert y muy influenciado por la estética de Daniel Buren, Huygue ha creado ficciones dentro de ficciones e introducido referencias al cine, la literatura o la ciencia capaces de modificar la experiencia física de sus espectadores sin caer en la espectacularización.

Tras su exitoso paso por el Centre Pompidou, el Museum Ludwig acoge desde el 11 de abril una amplia antología de su trabajo, la primera en Alemania, compuesta por más de sesenta proyectos fechados a partir de 1986. Pese a su carácter retrospectivo, la muestra no tiende tanto a un recorrido cronológico o temático como a invitar al público a contemplarla en una deriva abierta y libre, por eso se asocian trabajos llevados a cabo en momentos y contextos diversos.

Vertebra la exposición de Huygue, en definitiva, su audacia y sensibilidad a la hora de estructurar con libertad el espacio y también la voluntad de acercar al espectador a su propio ritmo de vida, arañas y hormigas correteando por los muros incluidas. Una de las piezas más buscadas, que podríamos entender como compendio del proyecto, será el vídeo de 2010 The Host and the Cloud. Dura dos horas y fue filmado en escaleras, pasillos, almacenes y salas abandonadas del Museo de Arte y Tradiciones Populares de la capital francesa. Se suceden en la pieza microhistorias basadas en solapamientos y repeticiones que funcionan como nexo entre las historias en el video y saltan además al espacio del espectador.

En algunas historias incluidas en el video aparecen personas con máscaras y, de forma repentina, un hombre que lleva esa misma máscara podrá pasar junto a los visitantes, como ocurrió en París, y recorrer junto a ellos las diferentes salas. Le seguirá Human, el galgo español con su pata pintada de rosa que pobló el Auepark de Kassel durante Documenta (13). Human será el gran protagonista de la exposición y al recorrer junto a nosotros los espacios ensalzará la vitalidad del presente.

Huyghe suele hablar, como Parreno, de la exposición como formato, de ahí que a través de exposiciones, películas y actos públicos, cree escenarios que exploran las distinciones atenuadas entre la realidad y la ficción. Sus obras, que van de vallas publicitarias, producciones de televisión y esculturas de hielo que se derriten a teatros de marionetas, desfiles en ciudades pequeñas y maquetas de parques de ocio, investigan los relatos culturales y las experiencias temporales que conforman los distintos modos de representación e interpretación.

En el núcleo de su extensa práctica artística se encuentra la formulación de casos de estudio para explorar las relaciones entre la producción cultural y la subjetividad individual. En 1999, en colaboración con Parreno, adquirió los derechos de una figura manga llamada Annlee. Ambos invitaron a otros artistas a crear obras usando la imagen de Annlee antes de transferir su copyright a una entidad legal que garantizara que Annlee era la propietaria de su propia imagen. Este caso de estudio abordaba temas que Huyghe ha desarrollado desde entonces: los conceptos de propiedad, espectáculo, ritual y recreación.

Para buena parte de estas investigaciones, resultan fundamentales las propiedades estructurales de la película y la capacidad del cine de volver a escenificar los recuerdos. La aclamada This Is Not a Time for Dreaming recurre a un musical de marionetas para revelar los paralelismos entre la problemática construcción del Harvard’s Carpenter Center for Visual Arts por parte de Le Corbusier y las tribulaciones del propio Huyghe al crear una obra por encargo para el interior del edificio.

El artista galo estudió en la École Nationale Supérieure des Arts Décoratifs. Entre sus exposiciones individuales se incluyen las del Kunstmuseum de Basilea (2011), el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía de Madrid (2010), el Musée National des Arts et Traditions Populaires de París (2009-2010), el Musée d’Art Moderne de la Ville de Paris (2006), la Tate Modern de Londres (2006), el Solomon R. Guggenheim Museum de Nueva York (2003) y la Neue Nationalgalerie de Berlín (2002). En 1999 disfrutó de una beca DAAD en Berlín. En 2001, Huyghe representó a Francia en la 49º Bienal de Venecia, donde su pabellón recibió un premio especial del jurado internacional. En 2002, ganó el prestigioso premio Hugo Boss del Guggenheim Museum.

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