Phyllida Barlow y la solidez de lo efímero

Chillida Leku acoge su primera muestra en España

Hernani,

En su senda de favorecer diálogos entre la obra de grandes artistas contemporáneos y la escultura de Chillida, por la que ya ha acogido exhibiciones de Tàpies o Joan Miró, Chillida Leku presenta por primera vez en nuestro país la producción de la escultora británica Phyllida Barlow, quien, pese a contar con una muy extensa carrera, comenzó a adquirir reconocimiento en los 2000 de la mano de proyectos desarrollados para entornos urbanos y realizados con materiales que suele reutilizar. Nacida en Newcastle upon Tyne en 1944, buena parte de su trayectoria la dedicó a la enseñanza artística en varios centros universitarios, y fueron sus alumnos nada menos que Douglas Gordon, Rachel Whiteread o Tacita Dean; en 2017 representó a su país en la Bienal de Venecia.

Fallecida inesperadamente mientras preparaba esta muestra, Barlow concibió su propuesta específicamente para el museo de Hernani y desde su admiración a las piezas del autor de El peine del viento; veremos una selección de esculturas que ideaba desde una honda intención de antimonumentalidad: pintadas muchas veces con colores vivos, están ejecutadas con cartón, madera contrachapada, tela o cemento, en ocasiones tomados de desechos, y responden a una puesta en cuestión de nociones básicas en la escultura de todos los tiempos que, desde otros enfoques, también repensó Chillida, como la gravedad, la solidez o la generación de masas. El tiempo era otro de los ejes de sus reflexiones: ahondó en los procesos de construcción, deconstrucción y reconstrucción como fases del ciclo de vida propio de esta disciplina, así como en sus posibilidades de relación con los espacios, abordados, al igual que en el caso del vasco, como material.

Phyllida Barlow. untitled: fallen - gunstyresandplacard, 2015
Phyllida Barlow. untitled: fallen – gunstyresandplacard, 2015

En la primera planta del Caserío Zabalaga nos esperan obras de distintas etapas de la carrera de Barlow, las últimas datadas en 2022, que suponen un prólogo a las que veremos en el centro de la exposición. Antes, interrumpe el paso al visitante la gran untitled: fallen-gunstyresandplacard (2015), compuesta a partir de la acumulación de formas anulares gigantes e irregulares entre sí que se han esparcido sobre tablas pintadas; anteceden un recorrido que tiene mucho de escénico y en el que se potencian los lazos entre objetos y espectadores.

Evocando las narrativas espaciales que buscaba crear Chillida allí donde se expusiesen sus trabajos, fueran paisajes o arquitecturas, Barlow estudiaba a fondo los parámetros de los edificios que podían generar obstáculos no previstos que aportaran dramatismo a sus esculturas, muchas veces colosales y sin embargo ligeras. Una de ellas, que dadas las circunstancias ha quedado inacabada, podrá contemplarse junto a su modelo a escala.

Phyllida Barlow. untitled: tower - holder, 2020
Phyllida Barlow. untitled: tower – holder, 2020

Si la estabilidad y la firmeza es esencial en las obras de Chillida, esta autora británica da espacio a lo frágil, a materiales que podrían no pervivir como a menudo no lo hicieron en sus usos originales, pero sí tienen en común, en buena medida, la imponencia de sus trabajos. Así, la gran torre de Untitled: tower holder (2020) puede parecernos un esqueleto que podría romperse, que enseña sus fisuras y su incompletud: cabría pensar que se halla aún en fase de creación. En esta y otras piezas, la conjunción de texturas en contraste invita al espectador a desplazarse para prestar atención a los matices.

El trabajo con los materiales propios de Chillida (hierro, acero, piedra) implica, por su pesantez, un esfuerzo físico, mientras que la madera, el yeso, la arcilla o el poliestireno de Barlow suponen, además de una mayor ductilidad, el abrazo a lo presente y lo efímero; ambos creían, eso sí, en la lentitud como camino, en las posibilidades de su medio para dar forma al tiempo. En el caso de Barlow, también para deshacerlo: en cada una de sus muestras, algunas obras han de ser reensambladas, convirtiéndose una y otra vez en una versión distinta de sí mismas.

Phyllida Barlow. Untitled: hollow; 2022
Phyllida Barlow. Untitled: hollow, 2022

En Chillida Leku podremos contemplar, asimismo, un compendio de dibujos realizados desde principios de los sesenta hasta este mismo año: expuestos en un área más recogida del centro, a veces parecen acabados, y otras, impresiones fugaces en el planteamiento de las futuras esculturas, como decíamos a medio camino entre lo blando y lo duro, lo perecedero y lo resistente. No es casual que no eligiera Barlow título para sus trabajos: prefería que fuera el espectador quien sacara sus propias conclusiones.

Phyllida Barlow. untitled: holder; 2015
Phyllida Barlow. untitled: holder, 2015

En torno a esta exposición, por cierto, se desarrollará el primer Education Lab de Chillida Leku, un espacio de aprendizaje y de acercamiento entre arte, artistas y público organizado junto a la Universidad del País Vasco (UPV/EHU): dará la oportunidad, a seis estudiantes de escultura de la Facultad de Bellas Artes, de modelar una pieza inspirada en la obra de Barlow y en sus procesos de trabajo con materiales de desecho o empleados en la construcción. Tendrá lugar hasta el 22 de octubre y su fruto será una obra colectiva que irá modificándose de la mano de los visitantes, con vocación colaborativa.

Además, la exposición se acompañará de un programa de talleres y visitas guiadas que incluirá una sesión de meditación, una conferencia en torno a Barlow impartida por Frances Morris, directora emérita de la Tate Modern de Londres; visitas dialogadas o sesiones de danza y música.

Vista de los dibujos de Phyllida Barlow en Chillida Leku
Vista de los dibujos de Phyllida Barlow en Chillida Leku

 

 

Phyllida Barlow

MUSEO CHILLIDA LEKU

Barrio Jauregui, 66

Hernani

Del 24 de mayo al 22 de octubre de 2023

 

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