Nuevos realistas contra el Pop

El Pompidou Málaga dedica una muestra al colectivo

Málaga,
Martial Raysse. Soudain l’été dernier, 1963. © Centre Pompidou, MNAM-CCI/Philippe Migeat/Dist. RMN-GP © Adagp, París
Martial Raysse. Soudain l’été dernier, 1963. © Centre Pompidou, MNAM-CCI/Philippe Migeat/Dist. RMN-GP © Adagp, París

Si el Pop Art surgió como reacción al Expresionismo Abstracto y convirtió asuntos y objetos triviales en temas dignos de ser representados artísticamente y de recibir un tratamiento estético, vistiendo de alta cultura los iconos de masas a partir de procedimientos sofisticados, el Nuevo Realismo francés nació -de manera oficial- en 1960 para reclamar el regreso a lo social y al ser humano como tema esencial del arte.

Aunque los primeros pasos de esta tendencia venían gestándose desde principios de los cincuenta, fue en octubre de aquel 1960 cuando el crítico francés Pierre Restany impulsó una declaración que se considera que dio origen al Nuevo Realismo y que firmarían Yves Klein, Arman, François Dufrêne, Raymond Hains, Martial Raysse, Daniel Spoerri, Jean Tinguely y Jacques de Villeglé; tras ellos, César y Mimmo Rotella, y ya al año siguiente, Niki de Saint Phalle y Gérard Deschamps.

Aquel manifiesto rezaba: La pintura de caballete o cualquier otro medio de expresión clásica en el dominio de la pintura o la escultura ha llegado a su fin… ¿Qué nos proponemos en la actualidad? La apasio­nante aventura de lo real, percibido en sí mismo y no a través del prisma de la transcripción conceptual o imaginativa. El objeto era su tótem; no pretendían trabajar artesanalmente con las manos, ni que su huella fuera visible en sus trabajos, sino apropiarse de piezas ya existentes, que a veces recuperan y acumulan; en otras ocasiones, pegan, aplastan o envuelven. De este modo, dan una vuelta de tuerca al concepto tradicional de creación: los disparos de Niki originaban sus cuadros, Tinguely dejaba a las máquinas pintar, Klein permitía obrar al fuego o a modelos en azarosos movimientos… Subrayando su ruptura con el clasicismo, Arman destrozaba instrumentos musicales convencionales.

Daniel Spoerri. Le repas hongrois, 1963. © Centre Pompidou, MNAM-CCI/Philippe Migeat/Dist. RMN-GP © Adagp, París
Daniel Spoerri. Le repas hongrois, 1963. © Centre Pompidou, MNAM-CCI/Philippe Migeat/Dist. RMN-GP © Adagp, París

Poco tienen que ver los lenguajes plásticos de unos y otros firmantes, pero estos artistas fueron conscientes de de tener en común la voluntad de consolidar un nuevo enfoque de contemplar lo real desde el arte a partir de imágenes tomadas de los medios de comunicación o de esculturas e instalaciones realizadas con objetos humildes o de origen tecnológico e industrial. No media distancia entre el arte y la vida.

Según el propio Restany, muy influido por Tapié, los métodos de apropiación de la realidad de este grupo consciente de su “singularidad colectiva” se basaban en el “reciclaje poético de la realidad urbana, industrial, publicitaria”. Aunque únicamente desarrollaron exposiciones conjuntas durante tres años, entre 1960 y 1963, la historia de los nuevos realistas se prolongó durante los sesenta y los setenta. El de 1960 tampoco fue el único manifiesto que el Nuevo Realismo nos dio; hubo dos más: A 40 degrés au-dessus de Dada (1961), que reivindicaba el ready-made y el Dadaísmo como punto de partida, y Le nouveau réalisme: que faut-il en penser (1963), este publicado en Múnich.

La muestra que dedica a esta corriente el Pompidou malagueño, comisariada por Sophie Duplaix, incide en las distancias de Nuevo Realismo y Pop Art, puede visitarse hasta el 25 de septiembre, y se completa con otra exhibición en este centro andaluz, dedicada a uno de los nuevos realistas, Arman. Está concebida específicamente como exposición-taller y pensada para que niños desde 3 años se acerquen a su poética de los objetos, que utilizarán como herramientas para explorar el entorno y a sí mismos.

Sesión de tiros de Niki de Saint Phalle, 24 de junio, 1961. Centre Pompidou – Mnam - Bibliothèque Kandinsky - Fonds Shunk-Kender - Gift of the Roy Lichtenstein Foundation in memory of Harry Shunk and János Kender”.
Sesión de tiros de Niki de Saint Phalle, 24 de junio, 1961. Centre Pompidou – Mnam – Bibliothèque Kandinsky – Fonds Shunk-Kender – Gift of the Roy Lichtenstein Foundation in memory of Harry Shunk and János Kender”.

 

Comentarios