Las últimas historias ocultas de Stephen Balkenhol

La Galería Senda muestra sus esculturas recientes

Barcelona,
Stephan Balkenhol. Lady with flowers on head, 2017
Stephan Balkenhol. Lady with flowers on head, 2017

Hace ya 16 años que el Centro Gallego de Arte Contemporáneo presentó la primera retrospectiva en nuestro país del alemán Stephen Balkenhol, un escultor figurativo y amante del minimalismo al que todos reconocemos ya por sus figuras talladas en madera, humanas o animales, que comenzó a elaborar en los setenta como alumno y ayudante de Ulrich Röckriem. Comparte con él su gusto por el tratamiento inacabado de los materiales y las formas naturales.

Y decimos que sus obras se nos han hecho ya familiares no solo por ser frecuentes en el recorrido de ARCO o por sus muestras en galerías, también por la cotidianeidad de sus rasgos y gestos: su fisionomía es como la de esos viajeros de metro cuya cara no recordamos, parecen representar lo común, ser prototipos de los hombres y mujeres de hoy, carentes de elementos distintivos que los individualicen. Por esa razón, por su nula expresividad, presentan también misterios: es posible que en ellos, como en las esculturas griegas de los kuroi y las korai, se den cita tanto lo real como lo ideal, el enigma derivado de la solidez y la ausencia de emoción.

Balkenhol nunca ha querido hacer retratos en sentido estricto, sino tallas que podamos concebir como tal sin tener la seguridad de que lo sean: maneja los códigos de la incertidumbre y la acentúa con dimensiones que superan la natural o situando las figuras sobre pedestales que no las monumentalizan, sino que nos dejan claro que, pese a su apariencia mundana, nos encontramos ante imágenes irreales, nunca hiperrealistas.

Vista de sala de la exposición "Stephen Balkenhol, nuevas esculturas"
Vista de sala de la exposición “Stephen Balkenhol, nuevas esculturas”.

Trabaja en madera por su ligereza, porque le permite una independencia de movimientos impensable en otros materiales y porque acepta muy bien la pintura, la nota quizá más expresiva de sus obras.

Las más recientes nos las enseña, hasta el 9 de diciembre, la Galería Senda, en la que es la primera exhibición individual de Balkenhol en Barcelona: aquí podemos ver figuras, talladas nuevamente en madera de wanna y álamo (podemos apreciar las marcas del cincel, las grietas y fisuras), que testimonian su afán por ahondar en una iconografía personal, minimalista en su sencillez y a su vez emblemática de una sociedad en la que el individuo es parte de un todo globalizado y la diferencia resulta cada vez menos visible.

Junto a sus figuras exentas, de tamaños diversos y colocadas en peanas también de madera, se exponen otras dispuestas en la pared a modo de relieves. En sus rostros, el artista respetó el tono natural de la madera, incorporando color a los ojos, la boca, el pelo y la ropa. Destaca  la que presenta, con un inédito aire surrealista, a un hombre pulcramente vestido sumergido en un fondo marino, el Hombre de los peces.

Vista de sala de la exposición "Stephen Balkenhol, nuevas esculturas"
Vista de sala de la exposición “Stephen Balkenhol, nuevas esculturas”.

 

“Stephen Balkenhol, nuevas esculturas”

GALERÍA SENDA

c/ Trafalgar, 32

Barcelona

Del 28 de septiembre al 9 de diciembre de 2017

 

 

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