Metafísico

Giorgio de Chirico. Piazza d´ Italia, hacia 1960
Giorgio de Chirico. Piazza d´ Italia, hacia 1960

El nombre de Pintura metafisica surge durante el encuentro producido en 1917 entre Giorgio De Chirico, precursor del grupo, y Carrá, en el hospital militar de Ferrara, en donde ambos se recuperaban de trastornos mentales.

Poco después, en 1919, De Chirico publica el manifiesto Nosotros, metafísico, en claro paralelismo al escrito Nosotros, futuristas de Marinetti. La primera exposición del grupo se lleva a cabo en Roma en junio de 1918; a partir de ese momento, y en la escasa vida del grupo que se disolverá en 1921, se unen a los iniciadores Soffici, De Pisis, Morandi, Campigli y Sironi. En noviembre de 1818 se publica la revista Valori Plastici, donde se reflejaba las inquietudes del grupo.

La pintura metafísica se caracteriza por sus imágenes de misterio y enigmática atmósfera, lograda mediante perspectivas e iluminaciones irreales. Sus composiciones presentan un fuerte sentido arquitectónico y un sosiego estático que los pintores, todos ellos italianos, habían absorbido del Renacimiento. Intentan, a través de la supresión de toda relación lógica entre los objetos y a través de la restitución de una visibilidad enigmática de lo real, transmitir en sus cuadros la profunda significación del sin sentido de la vida. De Chirico es considerado el principal precursor de la pintura surrealista y su período metafísico va a ser determinante para corrientes posteriores, como la Nueva Objetividad, el Realismo Mágico o el Novecento.