Los segundos de Los Torreznos

El Centro de Arte Dos de Mayo dedica al dúo una exposición que se desarrolla, más que en el espacio, en el tiempo

Cuatrocientos setenta y tres millones trescientos cincuenta y tres mil ochocientos noventa segundos

CA2M. CENTRO DE ARTE DOS DE MAYO

Avda. Constitución, 23 – 25

Móstoles

Móstoles,
Los Torreznos no son un dúo de artistas al uso y “Cuatrocientos setenta y tres millones trescientos cincuenta y tres mil ochocientos noventa segundos”, la muestra que desde mañana les dedica el Centro de Arte Dos de Mayo de Móstoles, no es tampoco una exposición al uso. Los segundos a los que hace referencia constituyen el tiempo (quince años) que ambos llevan trabajando juntos, como si pudiéramos hablar de su trayectoria como de una gran performance iniciada en febrero de 1999 y en desarrollo hasta hoy.

 

El proyecto rompe con el esquema estructural de las anteriores exposiciones individuales que hemos podido ver en el CA2M: no podremos verla en ninguna sala concreta del centro pues, más que en el espacio, discurre en el tiempo: cerca de quince semanas en la que Los Torreznos llevarán a cabo diversas acciones puntuales (Las posiciones, el 5 de febrero; El desplazamiento, el 21 de febrero; La visita guiada, entre el 6 y el 9 de marzo; La cultura, el 9 de abril; La economía y De Perejil a Diwaniya, el 18 de mayo).

 

Los Torreznos, 2014

Los Torreznos, 2014

 

Además, diversos trabajos de producción reciente podrán contemplarse, también hasta mayo, en el edificio: se trata de El Teléfono, que consta de un aparato instalado en la recepción del CA2M y a disposición del público al que los artistas llaman periódicamente para contactar con los visitantes del museo; intervenciones de los teléfonos del museo a través de la pieza Llamada en espera, donde una locución “ameniza” las cotidianas llamadas al centro; piezas que suenan constantemente como Los Recuerdos, en los aseos del edificio; Megafonía, en su vestíbulo o El Reloj, que acompaña al visitante con la hora exacta a lo largo de su trayecto en los ascensores.

 

“Cuatrocientos setenta y tres millones trescientos cincuenta y tres mil ochocientos noventa segundos” comparte planteamiento con la producción de Los Torreznos: busca definir un campo de acción y establecer unas reglas propias y nuevas sobre él partiendo de la sencillez. Los artistas llaman la atención de la audiencia sobre ellos mismos y lo que dicen y su punto de partida son los cuerpos en escena, despojados de artificios que puedan hablar de su personalidad a priori o creen en el espectador expectativas sobre sus acciones. No explotan su imagen sino las posibilidades que tiene el acto de hablar a través de la fonación y la articulación.

 

Los Torreznos, 2014

Los Torreznos, 2014

 

Un rasgo teatral de su trabajo es el seguimiento de un guión: apenas dejan sitio a la improvisación y, como en la performance clásica, recurren a la repetición de palabras con el objetivo de enfatizar no los discursos sino las maneras de pronunciarlos.

 

Se sirven también del contacto directo con el espectador, buscan su complicidad, y sus proyectos son intensos y fogosos; en sus propias palabras, Los Torreznos sudan y están orgullosos de su transpiración.

 

El catálogo del proyecto se concibe como un “espacio artístico intervenido” a través de la palabra escrita y la ausencia de imágenes. Está diseñado por Susi Bilbao y contiene textos de una treintena de autores, entre los que se encuentran Isidoro Valcárcel Medina, Alberto Ruiz de Samaniego, Kurt Johannessen y Los Torreznos.

 

Comentarios