Lois Patiño, eco de la imagen

El artista gallego presenta su primera individual en La New Gallery

Lois Patiño. Eco de la imagen

LA NEW GALLERY

c/ Carranza, 6

Madrid

Madrid,

El pontevedrés Lois Patiño combinó sus estudios de psicología en la Universidad Complutense de Madrid con los de cine en la escuela Tai y también se formó en la NYFA de Nueva York. En sus documentales, de carácter experimental, suele recordar la grandeza de la naturaleza frente a la pequeñez del ser humano y sus límites, pero también subraya los indestructibles nexos de unión entre ambos. Los construye a partir de planos fijos y largos y desde perspectivas lejanas que le ayudan a reflexionar sobre las nociones de identidad y distancia.

Sus filmes, nacidos del deseo de entender las leyes naturales (en línea con el trabajo de los pioneros), dan voz al paisaje y a personas de las que escuchamos incluso los suspiros.

El 4 de abril Patiño (1983) presenta su primera individual en La New Gallery de Madrid, “Eco de la imagen”, muestra que integrará videoinstalaciones, vídeos y fotografías que nos hablan de la dialéctica instante-duración, del escurridizo asunto de la experiencia temporal de la imagen.

Henri Bergson ha sido su referente por su clara distinción entre tiempo exterior (que se extiende por el espacio en contacto con la materia) e interior (el de la conciencia, que en teoría se mide por la intensidad de las experiencias vividas).

Las obras que Patiño exhibe en La New Gallery se centran en dos motivos: paisaje y rostros, temas recurrentes en los que el artista se adentra desde el extrañamiento, como si se tratara de absolutos misterios, de fuentes de secretos que sólo pueden ser desvelados a partir de movimientos sutiles, en el caso de la naturaleza, o de gestos, en el del retrato.

En sus palabras, me interesa ser consciente, además, del trayecto invisible que recorre la imagen en su vuelo hasta alzarte como espectador: en un doble viaje de la mirada. “La luz como una acción por contacto”, en palabras de Merleau-Ponty. La imagen, inmaterial como la luz, adquiere su forma al posarse. Me interesa el fluir ingrávido de la imagen en el relámpago del instante: sentir su vibración, su eco.

En la 66º edición del Festival de Locarno, Patiño recibió el premio al mejor director emergente con su largometraje “Costa da Morte”. Este trabajo también recibió galardones en festivales como FICUNAM (México D.F.), Festival dei Popoli (Italia), Valdivia FF (Chile) o en el Festival Europeo de Sevilla.

 

 

 

 

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