Los dos pisos con los que cuenta la sede de la Marlborough de Londres los ocupan, desde hoy y hasta el 12 de noviembre, los trabajos figurativos de la portuguesa Paula Rego, inspirados en múltiples fuentes, desde la propia vida hasta la literatura y los cuentos de hadas. Misteriosos y narrativos, predominan entre ellos los grandes formatos y también la paradójica combinación, muy abundante en su producción, de lo hermoso, lo siniestro y lo grotesco.
En el piso inferior nos espera la serie de pasteles a gran escala Dancing Ostriches from Disney’s ‘Fantasia’, un proyecto que Rego llevó a cabo originalmente para la muestra “Spellbound”, que acogió la Hayward Gallery en 1996 y que adquirió, ya entonces, otra galería británica, la Saatchi. En aquella ocasión, y celebrando el centenario de la llegada del cinematógrafo al Reino Unido, diversos artistas y cineastas fueron invitados a crear trabajos donde plantearan, desde su enfoque personal, algún aspecto de las relaciones entre el cine y las artes plásticas.
Fascinada por las películas de Disney desde su infancia, Rego decidió crear una escena de Fantasía grabada en su memoria, y puede que en la vuestra: la danza de los avestruces. En realidad, más allá de este trabajo, Disney ha sido una de sus mayores influencias: la artista reconoce en este tipo de cine el equivalente fílmico, o contemporáneo, a los cuentos de hadas tradicionales que los niños han escuchado durante generaciones.
Dibujando a partir de su memoria y tomando como modelo a su asistente Lila, la creadora lusa decidió sustituir a los animales de la película por robustas mujeres en posturas pretendidamente incomodísimas. Sus posiciones inauditas, raras –intencionadamente- en las representaciones femeninas, desafían la idealización del cuerpo de la mujer, y de la mujer misma, en el cine y, en particular, en el cine de Disney.
Ya en el piso superior, podremos ver trabajos que prueban el constante desafío de Rego hacia sí misma, su interés por adoptar nuevas ideas, reflejar nuevas historias y recoger influencias de los cada vez más influyentes medios de comunicación. Es aquí donde se exhibe la obra inédita que podremos ver, por vez primera, en la Marlborough británica: el tapiz a gran escala llevado a cabo este año Eagles Daughter. Basado en un cuento popular del s XVI, cuenta la biografía de una hermosa niña cuyo padre fue criado por águilas, y junto a él podremos contemplar grabados y litografías, entre ellos algunos pertenecientes a las series The Pendle Witches (1996) y Peter Pan (1992).
Muy expresivas, las obras de Rego sumergen al espectador en un mundo de desconcertante inocencia: siempre figurativas, remiten a imaginarios que nos resultan familiares sin dejar de estar abiertas a múltiples interpretaciones.
Esta exposición coincide con la presentación, en la feria Frieze Masters, que se celebrará del 6 al 9 de octubre, de una muestra individual centrada en la obra de Rego desde los ochenta que se completará con la exhibición de la serie Vivian Girls del artista outsider Henry Darger, que os será familiar a los asiduos a La Casa Encendida. Hay que recordar que Rego actualmente vive y trabaja en Londres.
