La tregua de Haro

El artista valenciano muestra una gran instalación en Tabacalera

Madrid,

El espacio de Promoción del Arte en Tabacalera se va consolidando, exposición a exposición, como escenario idóneo para muestras, a menudo colectivas pero también individuales, como ésta de Ángel Haro, que destacan por presentar instalaciones de gran formato que dan especial cabida a recursos audiovisuales.

Hasta el 22 de junio podemos ver allí la propuesta “La tregua” del artista valenciano: un recorrido simbólico a través de una serie de pinturas, esculturas, vídeos y piezas sonoras concebidas para la ocasión y muy deudoras de la experiencia de Haro como escenógrafo y director de arte para espectáculos de cine, teatro y ópera. Se trata de trabajos autónomos pero susceptibles de configurar un proyecto global por sus conexiones emocionales: pese a la variedad de las disciplinas en que se nos presentan, todas las obras tienen en común su juego con la tensión que puede producirse entre el espacio expositivo, la luz y la materia.

Dispuestas al servicio de la sugerencia de un conflicto latente y en pausa y de causas y consecuencias inciertas, las piezas están abiertas a la formulación de relatos propios, necesariamente complejos y múltiples, por parte de los espectadores. Entre ellas nos llama especialmente la atención Obertura, rotunda y fraccionada pero vinculada al conjunto de la exposición, cuya esencia variada nos anuncia desde el comienzo de la visita. La experiencia del público, necesariamente física y vivencial, es el eje de la muestra, y las huellas y texturas que el paso del tiempo ha dejado en Tabacalera, las herramientas de Haro para invitarnos a explorar.

Recuperamos palabras del artista sobre su proceso de trabajo en “La tregua”: siempre es un reto enfrentarse a un espacio como el de Tabacalera. El poder de la arquitectura es grande, más las texturas y las huellas, que en sí mismas son una propuesta evocadora. Cuando inicio un proyecto así procuro anotar cosas instintivas que aparecen en los primeros contactos. Después busco información, me documento y planteo un plan de intervención. Procuro trabajar con libertad siguiendo un argumento que actúa como vínculo entre las piezas y el espacio. Configuro un guión que sin embargo no sigo al pie de la letra, pudiendo variar durante el proceso. En el vídeo, el making off:

 

 

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