Con el lema Cómo hablar sobre las cosas que no existen, el pasado 6 de septiembre arrancó la trigésimo primera edición de la Bienal de São Paulo, una de las citas imprescindibles del arte contemporáneo en Sudamérica, que este año incorpora bastantes novedades; entre las más llamativas, la ausencia de un comisario estrella: han sido siete los integrantes del equipo curatorial que ha dado forma a esta Bienal, y dos de ellos son españoles: se trata de Nuria Enguita, anterior responsable de exposiciones en la barcelonesa Fundació Tàpies, y Pablo Lafuente, de la revista Afterall. Junto a ellos han trabajado Charles Esche, Oren Sagiv, Galit Eilat, Benjamin Seroussi y Luisa Proença.
Esta apuesta por el trabajo colectivo de la Bienal brasileña ha ido más allá de la vertiente del comisariado: en sus muestras se hace hincapié en las posibilidades de romper la individualidad en la labor propiamente artística y también en la relevancia de la labor de docentes, pedagogos, coreógrafos…
La de 2014 será una edición marcada por su acercamiento a la cotidianidad del presente, sin esquivar crudezas: las cerca de 250 obras que se exhiben en la Bienal hasta el 7 de diciembre tienen en común su reflejo, comentario o crítica de hechos sociopolíticos de nuestro tiempo especialmente espinosos: el conflicto entre israelíes y palestinos, las manifestaciones contra el dispendio en el Mundial de fútbol de Brasil o la penalización del aborto, entre ellas. De ahí que Lafuente subraye que no es necesario contar con especiales conocimientos artísticos para adentrarse en la Bienal: cualquier público informado puede comprender los códigos de la mayor parte de las piezas expuestas.
La mayor parte de las obras expuestas se centran en el reflejo, comentario o crítica de hechos sociopolíticos de nuestro tiempo especialmente espinosos
Sólo doce de los creadores que participan en la Bienal son brasileños, y entre sus propuestas destaca el film No es sobre zapatos de Gabriel Mascaró, dedicado a los momentos más violentos de las protestas desatadas en su país en el verano del año pasado.
La presencia española en São Paulo no es escasa: Teresa Lanceta ha llevado a Brasil sus telares, Pedro G. Romero, parte de su Archivo F.X; también están presentes Asier Mendizábal y Val del Omar y Juan Pérez Agirregoikoa ha trasladado allí sus filmaciones de pasajes de El Evangelio según San Mateo con alusiones al capitalismo omitidas en la obra del mismo título de Pasolini.
Creada en 1951 por Cecilio Marazzo según el modelo de la Bienal de Venecia, la cita de São Paulo tiene lugar en el Parque do Ibirapuera, su entrada es gratuita y sus visitantes vienen superando en los últimos años el medio millón. Desde 1973 se suma a ella, en la ciudad carioca, la Bienal de Arquitectura y Diseño, y desde 2006 la muestra no se estructura en secciones nacionales.
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