La belleza encerrada: como el buen perfume en frasco pequeño

Andrea del Sarto. San Juan Bautista con el cordero, hacia 1510. Museo Nacional del Prado Andrea del Sarto. San Juan Bautista con el cordero, hacia 1510. Museo Nacional del Prado

280 obras de pequeño formato de la colección del Museo del Prado, de Fra Angelico a Fortuny, se muestran por primera vez unidas con un original montaje



Madrid, 17/05/2013

“La belleza encerrada. De Fra Angelico a Mariano Fortuny”

MUSEO NACIONAL DEL PRADO
Paseo del Prado, s/n
28014 Madrid
De lunes a sábado, de 10:00 a 20:00 horas
Domingos y festivos, de 10:00 a 19:00 horas


Del 21 de mayo al 10 de noviembre de 2013, en el Museo Nacional del Prado

Comisaria: Manuela Mena, Jefe de Conservación del siglo XVIII y Goya

Obras: 281

 

El próximo martes, el Museo del Prado abrirá al público una exposición inédita de 280 piezas de pequeño formato de su colección que se presentarán en un orden cronológico desde finales del s XIV hasta el s XIX, desde Fra Angelico a Fortuny. Las obras están realizadas en una gran variedad de soportes (cristal, mármol, tabla, hojalata, pizarra, lienzo o cobre) y se nos mostrarán en un original montaje expositivo, en las salas A y B del Edificio Jerónimos, que favorece su contemplación recogida y al detalle. Setenta de ellas han sido restauradas recientemente y llamarán nuestra atención por su rareza y su carácter excepcional.

Ambas salas se han estructurado al modo de una sucesión de gabinetes ordenados en diecisiete espacios más o menos amplios según las características de las obras expuestas, que conforman un resumen de los fondos más íntimos del Prado y que abarcan todos los temas y géneros, desde la mitología a las escenas de vida cotidiana pasando por los retratos e imágenes devocionales, la exaltación del poder, la naturaleza o la reflexión sobre el ser humano.

Se trata de bocetos preparatorios, cuadros de gabinete, relieves, esculturas o pequeños retratos que podremos admirar a través de recursos expositivos a los que no estamos acostumbrados, como cámaras oscuras o ventanas que nos permitirán apreciarlos a la altura de nuestra vista, en lo más parecido a una experiencia de visión privada y ensimismada que en un gran museo podemos tener.

Nos recibirá a la entrada de la exposición una copia romana de la escultura de Palas Atenea del Partenón, en representación de las artes y la sabiduría, y tras ella podremos ver la Predela de la Anunciación de Fra Angelico y pequeños cuadros de devoción, entre los que no faltará La oración en el huerto con el donante Luis I de Orleans, adquirida recientemente por la pinacoteca. Otra obra maestra nos aguarda, más adelante, entre trabajos moralizantes de El Bosco y paisajes de Joachim Patinir: La célebre Piedad de Roger van der Weyden, próxima a un Autorretrato de Durero que ejemplifica la transición de la posición del artista de la servidumbre a la libertad. Del alemán también veremos en el Prado una copia en marfil de su grabado de Adán y Eva.

El Bosco. Extracción de la piedra de la locura, hacia 1500-1510. Museo Nacional del Prado     David Teniers. El alquimista, 1631-1640. Museo Nacional del Prado

El Bosco. Extracción de la piedra de la locura, hacia 1500-1510. Museo Nacional del Prado

David Teniers. El alquimista, 1631-1640. Museo Nacional del Prado

En “La belleza encerrada” también se reúnen pequeñas joyas de Veronés, Carracci, Guido Reni, El Greco, Velázquez y Sánchez Coello y dos copias de originales de Correggio: Virgen con el Niño y San Juan. Rubens será protagonista de una sala dedicada a series como la de Los Sentidos o a los dibujos preparatorios para sus pinturas de la Torre de la Parada y tras ellos podremos ver con detalle vanitas del s XVII como el Agnus Dei de Zurbarán y también un pequeño retrato anónimo de Mariana de Austria inspirado en Velázquez.

La novena sala es para paisajes que no necesitan narrativas para brillar por sí mismos, como los de Brueghel el Viejo y Dughet y las Vistas de la Villa Medici de Velázquez o la restaurada Torre de Babel de Pieter Brueghel el Joven. Los siguen cuadros de gabinete del s XVII, como los bocetos sobre la historia del hijo pródigo de Murillo o la serie sobre Rinaldo y Armida de Teniers, escenas de caza del flamenco Wouwerman, un boceto de La Familia de Felipe V de Jean Ranc, cuadros de pequeño formato de Luis Paret, como Muchacha durmiendo; pinturas de temas populares de la última mitad del s XVIII como Tres viajeros aéreos favoritos de Rigaud, y, por último, bocetos, cuadros de gabinete y pequeños retratos de Goya y piezas del s XIX (de Alenza, Lucas, Pradilla…) ambientadas en un abigarrado salón decorado conforme a la época.

Diego Velázquez. Vista del jardín de la Villa Medici en Roma, hacia 1630. Museo Nacional del Prado     Luis Paret y Alcázar. Muchacha durmiendo, 1770-1799. Museo Nacional del Prado

Diego Velázquez. Vista del jardín de la Villa Medici en Roma, hacia 1630. Museo Nacional del Prado

Luis Paret y Alcázar. Muchacha durmiendo, 1770-1799. Museo Nacional del Prado

Nos despide de la exposición una tarjeta postal de La Gioconda del Prado de principios del pasado siglo XX que recoge en su reverso la noticia del robo del original del Louvre en 1911, anotada por su dueño y donada al museo por su nieto, Juan Alberto García de Cubas, autor del diseño del montaje de “La belleza encerrada”.

Francisco de Goya. La pradera de San Isidro, 1788. Museo Nacional del Prado

Francisco de Goya. La pradera de San Isidro, 1788. Museo Nacional del Prado

Os recomendamos navegar por el microsite de la muestra creado por el Museo, que permitirá recorrerla a partir de 24 vídeos de cinco minutos que irán colgándose en este portal paulatinamente y que contarán con las voces, entre otros, de Juliet Wilson, Manuel Borja-Villel, Cristina Iglesias y Félix de Azúa, así como consultar su catálogo, que incluye reproducciones de detalles de las piezas expuestas a escala 1:1.

A los más interesados en la música, el Museo del Prado les propone una ambientación sonora concreta para su mejor comprensión y disfrute. En colaboración con EMI MUSIC Spain, la pinacoteca ha editado un recopilatorio que recorre diversas etapas del repertorio clásico a través de piezas maestras, algunas desconocidas para el gran público y otras más populares. El CD puede adquirirse en la Tienda del Prado por 10,50 euros.

Con motivo de las celebraciones del Día y la Noche de los Museos, el Museo del Prado abrirá “La belleza encerrada” al público de forma excepcional antes de su inauguración el próximo lunes, 20 de mayo. Quienes se acerquen al Museo podrán contemplar en primicia la muestra en horario de 20.30 a 1.00 h. (último acceso 00.30h.) y de forma gratuita.

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