Heinecken, fotografía de la contradicción

El MoMA abre la primera retrospectiva del artista desde 2006

Robert Heinecken: Object Matter

MoMA. THE MUSEUM OF MODERN ART

11 West 53 Street

Nueva York

Nueva York,

Hasta el próximo 7 de septiembre, el MoMA acoge la primera retrospectiva de Robert Heinecken desde su fallecimiento hace ocho años; una muestra que repasa, a través de 150 obras, la carrera del artista. Buena parte de ellas son inéditas en Nueva York y componen la mayor exposición hasta la fecha de un creador que ahondó en las posibilidades de la fotografía en la etapa contemporánea y llevó a cabo una intensa labor como docente (fue profesor de la UCLA entre 1964 y 1991).

Se considera que Heinecken maduró artísticamente en la década de los sesenta en Los Ángeles, coincidiendo con una escena creativa floreciente en esa ciudad, un terreno fértil para la experimentación. En un entorno que cultivaba el Pop y el arte conceptual, este artista, que se definió a sí mismo como para-fotógrafo por transgredir las nociones tradicionales del medio y difuminar los ya muy transgredidos límites entra alta y baja cultura, se sirvió de litografías, collages, pinturas, esculturas e instalaciones para explorar los procesos y materiales que podían intensificar la expresividad de la imagen revelada.

Decidió que ya había suficientes fotografías en el mundo y optó por manipular las ya existentes en lugar de hacer más: empleó imágenes de revistas, libros y televisión, fotos pornográficas e imágenes de consumo para analizar la presentación de la vida cotidiana en los medios de comunicación, las relaciones entre copia y original en el arte y en nuestra cultura en general y las contradicciones de la percepción del género, el sexo y la violencia en la sociedad estadounidense, siempre desde un enfoque provocativo y lleno de humor que hoy no nos extrañaría pero que, en su tiempo, resultó revolucionario.

Su conocido portafolio Are you Rea? se llevó a cabo a partir de profundos análisis de centenares de fotos comerciales en revistas de moda y sociedad. Heinecken descubrió que, al colocarlas en una mesa delgada, la superposición de sus caras ofrecía resultados sorprendentes. A veces los montajes, aunque no planeados por los editores, resultaban muy interesantes.

Sus trabajos en blanco y negro suponen un homenaje a Man Ray, el artista surrealista que desarrolló las primeras técnicas de impresión de fotografías tomadas sin utilizar una cámara. Ray colocó los objetos directamente sobre el negativo y expuso éste a la luz y Heinecken trataba ambos lados de una página como si estuvieran en un mismo negativo, que después colocaba en la charola de impresión de offset. El resultado era una imagen a blanco y negro con distintas capas, en las que las áreas originales en claro y oscuro estaban invertidas. Sus portafolios, además de reconocer el legado artístico de Man Ray, tenían la apariencia y la función de una radiografía social.

También experimentó con la cámara instantánea Polaroid SX-70, realizando varias series de fotografías de políticos y periodistas tomadas directamente de la pantalla del televisor.

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