Haegue Yang sube la persiana

París, 14/07/2016

Hace unos tres meses os hablábamos aquí de “Las anchoas sueñan con panteón de aceituna”, la muestra basada en las colecciones de Helga de Alvear que se presenta en su Fundación de Cáceres bajo el comisariado de Chus Gutiérrez. Una de las obras más interesantes en ella incluida es una pieza site-specific de Haegue Yang formada por el material emblemático de la producción de esta artista: persianas venecianas con lamas de colores variados que ella comenzó a emplear tras empezar a residir en Berlín y advertir que, en la capital alemana, muchas viviendas carecían de persianas, señal de la visión tan distinta de la intimidad que allí se tenía en relación con la de su país natal, Corea del Sur.

Otras veces, Yang ha empleado otros objetos cotidianos, a menudo domésticos (latas de Spam, sobres de té) para, extrayéndolos de sus contextos habituales, hacerlos formar parte de composiciones abstractas que, además de atraer nuestra vista, estimulan otros sentidos, como los del oído y el tacto.

La muestra cacereña puede visitarse hasta abril de 2017, pero si queréis conocer con mayor profundidad a Yang la ocasión nos la ofrece este verano el Centre Pompidou, que hasta el 5 de septiembre exhibe en su Forum una monumental producción titulada Lingering Nous en la que esta creadora deja de nuevo patente su gran atención a los materiales, su interés por elaborar y mostrar visiones personales de hechos y personajes históricos y la importancia que concede a dotar a sus trabajos de una carga emocional, y a veces también de resonancias filosóficas.

En El Foro del Pompidou, un espacio de libre acceso al público, podemos disfrutar de Lingering Nous a lo largo de sus tres plantas y también en el primer sótano. El proyecto que Yang ha traído, marcado por su voluntad de abstracción, se relaciona también con ese espíritu de apertura.

Todas las instalaciones que podemos ver aquí están realizadas con las mismas persianas venecianas de la obra cacereña, como decíamos el material preferido de Yang, y han sido seleccionadas por su carácter representativo del trabajo de esta autora en los últimos diez años. De gran tamaño, constan de más de 160 lamas de colores rosa y verde iridiscente y están montadas, llamativamente, en diagonal. El resultado se acerca mucho a la abstracción, sobre todo si miramos desde la distancia, pero no llega a adentrarse plenamente en ella.

Lingering Nous se acompaña de cuatro ensayos en vídeo que pueden contemplarse en el sótano: los que componen Video Trilogy (2004-2006) y Halves – Events with Nameless Neighbors (2009); obras, como adivinaréis, muy relacionadas con la funcionalidad de las ventanas. Presentan historias que ponen voz a las instalaciones silenciosas que integran la muestra y que remiten a realidades íntimas y fugaces de vidas cotidianas contemporáneas, representativas de un momento muy concreto y actual.

La exhibición coincide con la celebración del Año Franco-coreano, que conmemora el 130º aniversario del establecimiento de las relaciones diplomáticas entre los dos países, y con la presentación en los jardines del Parque de Serralves de su proyecto Parque de Vento Opaco em Seis Obras, como parte del proyecto Sonae//Serralves. Se trata de cinco torres arqueadas de dimensiones variables y realizadas en ladrillo que se conectan a partir de baldosas en disposición geométrica de evocación islámica. Dan lugar a un paisaje de esculturas híbridas que remite tanto a las aplicaciones constructivas y estéticas de las matemáticas como a los ciclos orgánicos del mundo natural.

Además, en Hamburguer Kunsthalle Yang presenta, hasta el 30 de abril de 2017, otra instalación a gran escala formada por diecisiete trabajos individuales que hacen referencia tanto a la artesanía popular como a la actividad industrial, al contraste y convivencia entre modernidad y tradición, que aquí se yuxtaponen de manera absolutamente natural. Además de persianas venecianas, se exhiben en Hamburgo esculturas realizadas a mano e instalaciones elaboradas con productos fabricados en masa. Parecen piezas abstractas en lo formal pero de cierta figuración narrativa.