Ficciones y territorios: el arte y el caos moderno

El Reina Sofía muestra sus fondos más actuales y sus adquisiciones recientes

Madrid,

El Museo Reina Sofía abrió ayer al público la muestra “Ficciones y territorios. Arte para pensar la nueva razón del mundo”, un repaso a una selección de los fondos más actuales de la colección del centro que cuenta con un buen número de adquisiciones recientes.

La mayor parte de las piezas se fechan desde finales de los noventa hasta hoy y cuestionan aspectos de la realidad política, económica y social. Los cerca de cien artistas representados en este proyecto la abordan a partir de distintas líneas argumentales: la crisis del Estado-nación, la reflexión sobre los espacios de excepción, el empleo del cuerpo como territorio, la documentación de la ciudad como espacio de habitación y especulación, el recurso a la ficción y el humor como estrategias frente al predominio supuestamente objetivo de la tecnología o la revisión de los lenguajes de la modernidad y sus nexos con el colonialismo.

FICCIONES Y TERRITORIOS EN DIEZ OBRAS FUNDAMENTALES

Ficciones y territorios. Vista de sala con obras de Zoe Leonard
Ficciones y territorios. Vista de sala con obras de Zoe Leonard

La muestra se abre con un ensayo fílmico de Allan Sekula, titulado The Lottery of the Sea, que, partiendo del estudio de la regulación de la circulación en los mares, aborda las transformaciones a diversos niveles que implica el mercado global y el consumo continuo como única forma de vida. Con esta pieza se relaciona Analogue, de Zoe Leonard, que documenta los cambios que han tenido lugar en el tejido comercial e industrial textil de Nueva York y explora sus repercusiones a nivel internacional entre los noventa y los 2000 a partir de veinticinco capítulos de fotografías analógicas que nos hablan de la obsolescencia del formato fotográfico que da nombre a su propuesta y también de la de un tipo de vida.

 

La arquitectura también ha sufrido la obsolescencia. En Testigo de las ruinas (2005), Mapa Teatro ahondaba en el proceso, primero de gentrificación y luego de desaparición, del barrio El Cartucho de Bogotá a través de una vía antropológica de recreación y documentación de testimonios de los habitantes de aquel lugar. Una evolución urbana de una zona concreta nos habla de una evolución, igualmente, de unas formas de vida.

En el contexto europeo, tras la caída del Muro berlinés y la entrada en vigor del Tratado de la Unión Europea en 1993, los artistas cuestionan los relatos de la modernidad y sus sistemas de representación en el arte desde estrategias vinculadas a la teatralización de la historia.

Un ejemplo claro lo encontramos en la serie de fotografías de Jorge Ribalta Imperio (o K. D.), datadas entre 2013 y 2014, que plantea como obra teatral y con múltiples referencias a la actualidad la abdicación, retiro y muerte de Carlos V.

Por su parte, Ibon Aranberri, a través de la superposición de decenas de fotografías de presas y centrales hidroeléctricas, subrayó el simbolismo quizá subyacente en determinada política hidráulica desarrollada en España y Portugal desde el siglo pasado y materializada en obras monumentales de ingeniería que han transformado los paisajes donde se han asentado. Aranberri los ha plasmado en vistas aéreas.

Ficciones y territorios: Vista de sala con obras de Ibon Aranberri
Ficciones y territorios: Vista de sala con obras de Ibon Aranberri

En la exposición se entienden como áreas de excepción no reguladas espacios que, como los campos de refugiados, quedan alejados de la norma y el núcleo y convertidos en reservas para preservar la alteridad mientras se la oculta. En  On Translation: Miedo/Jauf (2007), Antoni Muntadas entrevistó a personas de ambos lados del Estrecho de Gibraltar recogiendo sus experiencias y miedos.

En la época objeto de estudio, entre mediados de los noventa y los 2000, el boom inmobiliario no quedó al margen de la cultura, y viceversa, y en la muestra se cita como ejemplo la Barcelona postolímpica. El Reina Sofía nos enseña un ensayo fotográfico de Patrick Faigenbaum sobre el Bèsos que formó parte de un proyecto de nueva institucionalidad en la cultura con la intención de dar visibilidad a la memoria colectiva popular de este área barcelonesa de intensa actividad asociativa y vecinal. En esa misma línea Ficciones anfibias, una película de María Ruido filmada en el cinturón industrial de la capital catalana, analiza los efectos de las nuevas condiciones laborales y de producción en la vida de los trabajadores.

Ficciones y territorios. Vista de sala con obras de Alice Creischer y Andreas Siekmann
Ficciones y territorios. Vista de sala con obras de Alice Creischer y Andreas Siekmann

Uno de los proyectos más atractivos de “Ficciones y territorios” es Folckore, de la artista Patricia Esquivias, que nos propone un acercamiento en clave irónica a los estereotipos y tópicos con los que solemos identificar la cultura española, alternando hechos pertenecientes a la memoria colectiva y a la cultura popular con los grandes relatos propios de nuestra historia.

Más allá del contexto español, dos proyectos artísticos nos acercan al corralito argentino de 2001: el del colectivo argentino Taller Popular de Serigrafía y el de Alice Creischer junto a Andreas Siekmann. Ambos trabajos se centran en las protestas callejeras y sus propuestas en relación con lo colectivo.

Entre los artistas que en las dos últimas décadas han buscado ofrecer su relectura de la modernidad y que están presentes en la exposición del Reina podemos destacar a Inés Doujak, que en su pieza Evviva il coltello!, de 2010, examinó, desde un enfoque feminista, el giro biopolítico de las narraciones históricas. La austríaca plantea un aria de castrato, música célebre en Europa durante el periodo colonial, en la que contrapone el poder “civilizatorio” de la música culta y la  doctrina evangelizadora con el cuerpo expuesto y sexuado del contratenor enmascarado.

Una de las secciones de la muestra, Vidas imaginarias, aborda la capacidad moderna del arte para formular relatos sobre la historia y la actualidad ajenos a los dominantes y aparentemente inequívocos. Joao Moreira Salles propuso en la película Santiago (Uma reflexão sobre o material bruto, 2007) un estudio doble sobre el género documental y el registro biográfico a través de la figura de Santiago, el mayordormo jubilado de la familia, que relata sus memorias frente a la cámara del director. Intrahistoria.

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