David Hockney, reflexión y parodia

La Tate Britain muestra su mayor retrospectiva hasta el momento

Londres,
David Hockney. Garden with blue terrace, 2015. Colección privada
David Hockney. Garden with blue terrace, 2015. Colección privada

Ha rehuido el calificativo de artista pop con todas sus energías, pero lo que no ha podido evitar David Hockney es ser uno de los creadores más populares del Reino Unido gracias a un magnetismo personal que ha sabido extender a su trabajo.

Desde su primera juventud quiso ser artista, inició su formación en la Bradford School of Art a principios de los cincuenta y más tarde se trasladó a Londres para asistir al Royal College of Art. Allí conoció a Ronald B. Kitaj y fue entonces cuando comenzó a abandonar el estilo abstracto que había cultivado en su producción inicial para dejar aflorar, progresivamente, sus intereses más personales al margen de las tendencias.

Sus pinturas comenzaron a adquirir un carácter narrativo, a contar historias inspiradas frecuentemente en poemas. Y fue entonces también cuando comenzó a convertir su homosexualidad en un tema susceptible de tematización artística.

Abriendo sus fuentes, viajó a Nueva York, donde conoció al pope estadounidense del Pop, Andy Warhol, y se instaló a principios de los sesenta en California buscando adentrarse en esa sociedad supuestamente alternativa y amante de lo desinhibido que la prensa divulgaba. Y California se coló bien hondo en su obra, en forma de piscinas azules, cielos soleados y hombres morenos.

No fue el único cambio: sus óleos primeros dieron paso a pinturas acrílicas, y la fotografía comenzó a introducirse de forma potente en su producción; primero únicamente como parte de su proceso de trabajo, después como la base de sus collages de polaroids de los ochenta. Aquel fue solo el primer paso del creciente interés de Hockney por las nuevas tecnologías, que se mantiene hoy día vía iPad.

David Hockney. Billie + Audrey Wilder, Los Ángeles, April 1982, 1982
David Hockney. Billie + Audrey Wilder, Los Ángeles, April 1982, 1982

Hasta el próximo 29 de mayo, la Tate Britain presenta la que es hasta ahora la mayor retrospectiva del artista, un compendio de sus mejores pinturas, dibujos, fotografías y vídeos que viajará después al Centre Pompidou de París y al Metropolitan de Nueva York y que se anticipa a su 80º cumpleaños, que se celebrará en julio.

Articulada según un criterio cronológico, la antología traza la evolución de Hockney desde que dio sus primeros pasos en la esfera pública aún como estudiante, a principios de los sesenta, hasta sus trabajos emblemáticos de los setenta y el reciente éxito que cosechó su exposición en la Royal Academy.

Parodia, autorreflexión, representación y artificio se conjugan en su producción desde sus comienzos: en las Love Paintings (1960-1961) ya subvertía el lenguaje del expresionismo abstracto para elaborar una autobiografía homoerótica. En Londres también se exhiben sus retratos, de familiares, amigos y de él mismo, sus icónicas imágenes de las piscinas de Los Ángeles y sus collages fotográficos más célebres, como Pearl Blossom Highway (1986).

Esta muestra será, como ha subrayado Alex Farquharson, director de Tate Britain, una oportunidad excepcional, no solo para analizar el cambiante y experimental estilo de Hockney, también para revisar su impacto en el arte de sus contemporáneos y de las generaciones más jóvenes.

Un repaso a seis décadas de reinvenciones constantes.

 

 

David Hockney

TATE BRITAIN

Millbank

SW1P 4RG Londres

Del 9 de febrero al 29 de mayo de 2017

 

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