Daniel García Andújar y la batalla de las imágenes

El Museo Reina Sofía muestra obras recientes o poco conocidas del artista

Madrid,

Asociamos a menudo a Daniel García Andújar con el net art o con el videoarte, pero las etiquetas no deben confundirnos: el empleo artístico de las nuevas tecnologías no constituye para este artista alicantino una finalidad en sí mismo, sino un modo de pensar, un medio para reflexionar sobre cómo se configura el espacio público, cuestionar las nociones de autoría y propiedad de las imágenes, poner en valor los relatos que generan, incidir en el valor económico que éstas alcanzan y ahondar en el papel del artista a la hora de ayudar a la sociedad a conquistar espacios de libertad.

Desde la ironía, García Andújar plantea las relaciones entre sistema operativo y esfera pública y su obra es siempre en proceso, un proyecto, de ahí que no puedan organizarse a partir de ella retrospectivas, como tampoco lo es la muestra que hoy se inaugura en el Museo Reina Sofía, compuesta por trabajos recientes y otros realizados en los últimos veinte años pero no expuestos hasta ahora en España o poco conocidos.

En su deseo de provocar inversiones o interrupciones de ese sistema operativo que da título a la exposición, muestra que, en palabras de Manuel Borja-Villel, su comisario, también podía haberse titulado “La batalla de las imágenes”, García Andújar no busca convocar a un público estático, sino participante y todos sus proyectos parten de un proceso de observación de la presencia de la colectividad en el engranaje de la cultura y apelan a la capacidad y responsabilidad de todos a la hora de construirla. Para ello, el artista no crea imágenes de cero: se abastece de las existentes en medios y redes sociales para reciclar y reconfigurar ese magma visual y obtener de él nuevas lecturas y desafíos.

La pedagogía es indisociable de su producción: concibe la educación como la mejor herramienta de futuro, como el medio para garantizar el acceso igualitario a la información y el fin de las desigualdades entre colectivos que denomina “info-ricos” e “info-pobres”.

VIGILANCIA TRAS UNA SUPUESTA TRANSPARENCIA

Daniel García Andújar. Infiltrados
Daniel García Andújar. Infiltrados

La ciudad es su principal referente y la red el campo de trabajo de Andújar a la hora de invitarnos a dudar de las promesas democráticas e igualitarias de los medios digitales y destapar la posible voluntad de control que oculta su aparente transparencia.

Entre los cincuenta proyectos que podemos ver desde hoy en la tercera planta del Reina Sofía (la mitad concebidos específicamente para esta exposición), podemos destacar la documentación del trabajo Estamos vigilando, del 94. Esa leyenda se escribió a gran tamaño sobre una playa de San Sebastián con el fin de invitar a los bañistas a reflexionar sobre los mecanismos de control del espacio urbano. Dos años anterior es Soy gitano, la intervención que llevó a cabo en Valencia para hacer hincapié en nuestra noción de otredad y las barreras que implica: en un pequeño cartel aparece el artículo 14 de nuestra Constitución, relativo a nuestra igualdad ante la ley sin distinciones, superpuesto a la fotografía de un joven gitano.

¿Os hubiera gustado alguna vez dar limosna a quien la pide con tarjeta al no tener suelto? A esa situación y a una falsa campaña para distribuir datafonos entre los méndigos recurre Andújar para cuestionar que la tecnología de los ordenadores personajes nos conduzca a una sociedad más igualitaria en ISAM o Street Access Machine.

Daniel García Andújar. Objetos de deseo, 2010
Daniel García Andújar. Objetos de deseo, 2010

No os perdáis tampoco Glossarium, un proyecto de nueva creación en el que Andújar pone de relieve los filtros previos que nos llevan a encontrar determinadas informaciones e imágenes y no otras en los buscadores; Infiltrados, otra producción reciente que, partiendo del grabado de William Hogarth La batalla de las imágenes y de las tácticas policiales de infiltración en las manifestaciones, habla de hasta dónde llega la representación y el simulacro en los videojuegos, o Armed Citizen: proyección de imágenes de un centenar de pistolas que pueden adquirirse a través de Internet sin mayores complicaciones que cualquier otro objeto de nuestro deseo disponible en tiendas online.

Dirigentes (imagen inicial) se compone de una recopilación de imágenes de dirigentes políticos participando en diversas campañas comerciales o no. Su presentación en horror vacui alude al enorme tráfico de información que manejamos y que apenas acertamos a analizar.

Tienen unos años, pero resultan inevitablemente actuales La cultura del ladrillo (2004), recopilación de nueve conversaciones de implicados en casos de corrupción urbanística, distorsionadas, en las que éstos hablan de sus desmanes y Objetos de deseo (2010), maqueta de un edificio asentado sobre billetes de 100 y 500 euros e inspirada en un caso real de corrupción en Cataluña.

 

 

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