Catalina Mena y la fragilidad

La artista chilena se estrena en la Galería Ángeles Baños

Frágil

GALERÍA ÁNGELES BAÑOS Plaza de los Alféreces 11 06005 Badajoz Del 29 de mayo al 25 de julio de 2015

Badajoz,
Catalina Mena. Frágil
Catalina Mena. Frágil

La cita de Gabriela Mistral “Me busco un verso que he perdido” nos da la bienvenida a “Frágil”, la primera exposición de la artista chilena Catalina Mena en la sala Ángeles Baños de Badajoz, y sirve como enunciado al conjunto de las obras que veremos en la muestra por su sutilidad y por invitarnos a desvelar un misterio: Mena ha constatado que casi todos nuestros actos cotidianos y buena parte de los hallazgos matemáticos o científicos están determinados por lo inesperado, lo frágil y lo vital, rara vez por lo esperado, racional, por lo mental.

Por eso en sus trabajos ha buscado dar cabida a las señales que permiten demostrar ese origen impredecible de nuestras acciones para hacernos conscientes de él, para entenderlo como nuestra forma inevitable de pensar, de ser y estar.

Se trata de piezas que hacen referencia a la precariedad y ambigüedad de lo que entendemos por nuestros hechos cotidianos, de hecho el verso de Mistral aparece bordado a mano sobre el filo de diversos cuchillos de cocina y, al mostrársenos descontextualizado, hace referencia a la necesidad de búsqueda de algún anclaje en nuestra vida diaria, de un espacio donde dejar reposar la memoria.

Los objetos sobre los que la chilena llama nuestra atención son aquellos que, por vistos, por formar parte de nuestra realidad más cercana, han pasado a ser ya invisibles: cuchillos perforados y bordados, jarras, tazas, platillos…que en Ángeles Baños se nos presentan como presencias fantasmales que esperan ser recuperadas. Son ejemplos, ellos mismos, de la fragilidad de nuestra memoria.

Junto a ellos podemos ver carpetas que Mena, arquitecta de formación, ha recuperado del olvido al restaurarlas e intervenirlas con bordados. Contienen imágenes asociadas a conceptos relacionados con nuestro lenguaje y nuestra manera de habitar el mundo, con lo que nos constituye como seres sociales que se relacionan gracias a una comuni­cación compleja y llena de subjetividades, una comunicación que a su vez se asocia a las memorias individuales, a las subjetividades propias.

 

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