Martínez Montañés, Juan

Alcalá la Real, Jaén, 1568 - Sevilla, 1649 BarrocoEscultor español.


Seguramente inicia su aprendizaje hacia 1579 en Granada en el taller de Pablo de Rojas. Hacia 1587 se establece en Sevilla donde crea un taller que se convierte en el más importante de la ciudad. Inicia entonces una productiva carrera que inicialmente se caracteriza por fundir la belleza y perfección formal heredadas de la tradición clásica con una espiritualidad propia del barroco, observable en el Crucifijo de los Cálices (1603), en la Catedral de Sevilla. En la década de 1620 se reduce su actividad, interviniendo su discípulo Juan de Mesa en mayor medida en sus esculturas. Se aprecia ahora un cambio estilístico en el que los volúmenes adquieren una mayor atención, se incrementan los efectos de claroscuro, y las composiciones se hacen cada vez más complejas, tal y como se aprecia en la imagen de San Francisco de Borja (1625), Sevilla, Capilla de la Universidad. Es a partir de 1630 cuando las expresiones anhelantes de las figuras y el ablandamiento de las formas incrementa, bajo la influencia de Alonso Cano, marcando esto un cambio estilístico y el final de su obra. Su influencia se percibe durante largo tiempo, sobre todo en la zona de Sevilla.

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