Realiza estudios de Bellas Artes en la Escuelas de Valencia y Madrid, obteniendo la Beca del Paular y la de la Junta de Ampliación de Estudios para estudiar impresionismo en Francia, Bélgica y Holanda. Es en París donde comienza su actividad artística, íntimamente ligada a su compromiso político con la Cultura Popular de la República Española. Encarcelado tras la Guerra Civil, primero en la prisión de Porlier y después en la de Carabanchel, realiza una impresionante serie, a modo de crónica, de óleos y dibujos de la vida en presidio, donde refleja el hacinamiento, la tristeza, y la quiebra psicológica por la privación de la libertad. Desde unos presupuestos clásicos, donde el escorzo activa composiciones pictóricas dotadas de gran expresividad, es sin embrago, en el dibujo, donde Manaut, con trazo suelto, incisivo y dinámico, activa un universo cercano al de Zoran Music, reflejando, en este caso, la impotencia y el sufrimiento de los presos políticos en las cárceles franquistas. Tras el exilio, ya en Madrid, intenta inútilmente su reingreso en la escala de catedrático, ejerciendo entonces su tarea docente en el Liceo Francés.