Realiza sus estudios artísticos en Granada en la Escuela de Artes y Oficios, antes de trasladarse a Madrid gracias a una beca que le concede el Ayuntamiento de su ciudad natal para formarse en el taller de modelado de
Mariano Benlliure. En 1917 expone en el Ateneo de Madrid, alcanzando éxito considerable durante la década de los 20. Su lenguaje escultórico se caracteriza por combinar el lenguaje del realismo con el del simbolismo, añadiendo referencias modernas y contemporáneas. Repartidas por toda España encontramos obras suyas entre las que destacan el Cid Campeador a caballo en Burgos, el retrato de Julio Romero de Torres en Córdoba, y el monumento a Manuel de Falla en Granada.. Su obra ha sido objeto de numerosas exposiciones, destacando la realizada en 1958 en la Biblioteca Nacional de Madrid, y la celebrada en el Círculo de Bellas Artes de Madrid en 1972, donde actualmente pueden ser observadas obras suyas de gran belleza.