Desde los años 90, su trabajo gira en torno al binomio temático protección/agresión. Por medio de performances, instalaciones o esculturas, trata de desenmascarar la hipocresía proveniente del autoritarismo presente en nuestro entorno cotidiano. Sus instalaciones son espacios donde pueden organizarse eventos públicos, deportivos o fiestas y shows, espectáculos en suma. En su opinión, un espectáculo, para ser el agente alienante, conforme a lo descrito por Guy Debord (Situationnisme), debe poseer estructuras de coerción. En este sentido, la obra de Gygi muestra que el espectáculo es, en última instancia, una forma de autoridad, que ejerce su poder utilizando archivos para evitar que un evento camine hacia lo que Bataille denominó consumo. En vez de invocar la acción directa, Fabrice Gygi estructura la subversión, para apropiarse de los instrumentos que componen el orden. Ha participado en colectivas como Toys and Playgrounds (2000, en itinerancia por distintas partes del mundo); Glass Fab, en la Gandy Gallery de Praga, o en la Bienal de Valencia en 2003.