Hijo de emigrantes franceses asiste de niño a las clases de pintura de Antonio de Lecuona, junto con Unamuno y Adolfo Guiard. Tras terminar sus estudios en la Academia de Bellas Artes de San Fernando en 1885 viaja a París donde conoce a Gauguin cuya amistad le influye extraordinariamente en las cerámicas que realiza entonces. Expone por primera vez sus joyas en la Art Nouveau Gallery en 1896 y en la Exposición de Arte Moderno de Bilbao en 1900. En 1901 se instala en el apartamento de Bateau Lavoir que a su marcha cede a Picasso. En 1905 gana el concurso convocado en Bilbao para erigir un monumento al músico Arriaga. Amigo de Regoyos , Echevarría y Zuloaga , reúne una importante colección de sus obras. Durrio es muy estimado por los críticos Mallarme, Apollinaire, y Morice sobre todo en lo que se refiere al tratamiento escultórico de su cerámica. Su amplio círculo de relaciones y la extraordinaria colección de pintura que poseía le hacen muy influyente en el momento en el que se empiezan las colecciones de arte moderno en nuestro país. En su cerámica como se puede apreciar en el trabajo de Llorente Artigas, del que Durrio fue maestro, está siempre presente la curva modernista adquiriendo esta un marcado sentido orgánico que convierte sus obras en intimas y privadas. El Museo de Bellas Artes de Bilbao paseé obras suyas.