Jean Fautrier. La Juive, 1943. Musée d’Art moderne de la Ville de Paris © Musée d’Art Moderne / Roger-Viollet © ADAGP, Paris 2012
El Museo Guggenheim examina el contexto artístico francés durante la II Guerra Mundial
“L´ art en guerre. Francia, 1938-1947. De Picasso a Dubuffet”
MUSEO GUGGENHEIM BILBAO
Avenida Abandoibarra, 2
48001 Bilbao
Del 16 de marzo al 8 de septiembre de 2013
De martes a domingo, de 10:00 a 20:00 horas
Tras su paso por el Musée d´ Art Moderne de la Ville de París, desde el próximo 16 de marzo podremos ver en el Guggenheim bilbaíno “L’art en guerre. Francia, 1938–1947: De Picasso a Dubuffet”, exhibición que nos traslada a la Francia de los primeros años cuarenta para recordar cómo muchos artistas plasmaron en sus trabajos respuestas estéticas inéditas con las que rebelarse a la opresión generada por la ocupación nazi. Muchos mantuvieron su actividad incluso en los escenarios más hostiles de la Francia ocupada, siendo apoyados por algunos osados galeristas, sirviéndose del arte como (a veces único) cauce expresivo y utilizando en sus procesos de creación los medios y técnicas que el conflicto y la situación general de penuria les permitieron.
La exhibición se compone de medio millar de obras ejecutadas por cerca de cien artistas, entre ellos Georges Braque, Jean Dubuffet, Marcel Duchamp, Alberto Giacometti, Wassily Kandinsky, Pablo Picasso o Joseph Steib, y tiene como propósito último trascender su contexto concreto para explorar de modo más general las relaciones entre arte y guerra a partir de los sueños y pesadillas, la esperanza o el decaimiento vividos por los artistas que padecieron la II Guerra Mundial de forma más o menos directa, desde el exilio o la clandestinidad, desde la Francia libre, o desde la cruda vivencia de quienes pisaron los campos de concentración, como Max Ernst o Max Jacob.
Joan Miró. Femme dans la nuit, 1945. Collection Nahmad © Collection Nahmad/DR © Succession Miró © ADAGP, Paris 2012
Veremos sobre todo pinturas, pero también esculturas, dibujos, fotografías, carteles, audiovisuales y documentación que harán inevitable en el público una reflexión sobre el papel del testigo ante el horror y sobre si el arte puede o no plasmar en toda su crudeza las consecuencias de un drama humano de esa magnitud.
“L´art en guerre” se inicia con el recuerdo de la Exposición Internacional Surrealista de 1938, que tendría lugar justo antes de la firma de los acuerdos de Múnich y resultaría premonitoria de los tiempos de oscuridad que la siguieron. Algunos de los artistas que participaron en ella serían detenidos, otros trataron de exiliarse con mayor o menor éxito.
Hans Hartung. T 1946-16, 1946. Musée d’Art moderne de la Ville de Paris © Musée d’Art Moderne / Roger-Viollet © ADAGP, Paris 2012
Precisamente el anterior escenario de la presentación de esta muestra, el Musée d´ Art Moderne de París, inaugurado en 1942 por mandatarios nazis, se convirtió en el emblema del arte auspiciado por el nazismo (excluyendo entre sus primeros fondos a artistas judíos, extranjeros o contrarios a Hitler), mientras escasas salas a las que se les negó cualquier publicidad, como la Galerie Jeanne Bucher, hicieron frente al régimen mostrando “arte degenerado”: a Klee, Domela, Kandinsky…
A Picasso se le prohibió exponer en aquellos años, así que se refugió en su estudio de Grands-Augustins y multiplicó su producción, en la que se hizo más presente la muerte, la violencia y el erotismo.
La muestra también se hace eco de la pervivencia de la influencia de la guerra en el arte inmediatamente posterior a ella y el modo en que grandes movimientos modernos como la nueva objetividad, pero también el tachismo, el informalismo o el art brut son fruto explícito o no de la violencia sobre cuerpos y mentes de la que sus valedores fueron testigos.