Arte contra la estabilidad

Una muestra en el Museo de la Universidad Autónoma de México repasa el desarrollo del arte en el país en las décadas de los cincuenta y los sesenta

México D.F,

Coincidiendo con las seis décadas de vida académica en la Ciudad Universitaria mexicana, el Museo de la Universidad Nacional Autónoma del país repasa en una muestra abierta entre el 27 de marzo y el 3 de agosto los puntos clave de la cultura desarrollada en México entre 1952 y 1967, prolífica etapa en la que las artes visuales, la arquitectura, la literatura, la música, el cine y el teatro dieron lugar a propuestas que tuvieron en común su tono crítico y audaz y su vertiente lúdica.

La muestra, fruto de una investigación interdisciplinar de más de cuatro años, lleva por nombre “Desafío a la estabilidad. Procesos artísticos en México 1952-1967” y recoge el impacto de este intenso momento creativo en las exposiciones del momento, la música, la danza, el cine, el teatro, la literatura, la radio o la televisión.

En lo relativo a artes visuales, la exposición se fundamenta en materiales documentales, impresos y audiovisuales y en su conjunto se organiza en torno a seis secciones que no obedecen a un orden necesariamente cronológico: Borramientos, Corporalidades, Imaginarios, Modernizaciones, Yuxtaposiciones y Nuevos Circuitos. La primera hace referencia a la disolución de las barreras entre formatos; la segunda, a la creciente importancia del cuerpo tanto en propuestas pictóricas como en los espectáculos teatrales y en el cine experimental, que optó por su distorsión; la tercera explora el trabajo y las iconografías de artistas internacionales asentados en México a mediados del siglo pasado, la cuarta alude a la existencia de un proyecto de modernización compartido por ciertos sectores del Estado y algunos artistas y centrado sobre todo en el urbanismo y el surgimiento de nuevos espacios culturales en las ciudades; la quinta se refiere a la continuidad de ecos de tradiciones históricas y de valores estéticos prehispánicos y la sexta a la pluralidad y multiplicación de los espacios de gestión cultural tanto privados como del Estado nacidos entonces. Plantea el desvanecimiento de una hegemonía en las políticas culturales y el consecuente impacto en la diversificación y surgimiento de experiencias artísticas innovadoras.

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