Julia Spínola, la noche y la duda

El Centro de Arte Dos de Mayo revisa su obra en una muestra individual

Móstoles,
Julia Spínola en el stand de la Galería Heinrich Ehrhardt en ARCOmadrid 2017
Julia Spínola en el stand de la Galería Heinrich Ehrhardt en ARCOmadrid 2017

El año pasado, la artista madrileña Julia Spínola obtuvo, junto al jordano Lawrence Abu Hamdan, el Premio ARCO Comunidad de Madrid por la meditación de la que fueron fruto sus trabajos De perfil de canto y Riber (a la izquierda), en el stand de Heinrich Ehrhardt, la sala que presentó su primera individual en 2014; un par de años antes, fue una de las autoras becadas por la Fundación Botín y presentó en “Itinerarios XXI” una serie de esculturas nacidas de la unión de objetos encontrados o creados por ella para generar nuevas relaciones entre lo aparentemente funcional y lo puramente formal, y en 2013 fue también seleccionada en el certamen Generaciones de La Casa Encendida, compartiendo entonces colectiva con artistas como Manuel Eirís, Guillermo Mora, Santiago Giralda, Asunción Molinos o Teresa Solar Abboud. Ella presentó entonces Frase (Objeto), una serie de piezas de suelo en concatenación rítmica atendiendo a relaciones de repetición, sustitución o parecido.

El Centro de Arte Dos de Mayo de Móstoles abre mañana “Lubricán”, la que será su primera exhibición individual institucional y un repaso a los intereses que ya venía mostrando en esos proyectos anteriores: los puntos de contacto entre el lenguaje y la materia y entre esta y la sensación, el valor del gesto inicial como desencadenante de medidas y desplazamientos o las referencias a la performance y a la geografía urbana (ella dice concebir la ciudad como escultura e imagen y relacionarse con ella como tal).

En Móstoles podrán verse, bajo el comisariado de Beatriz Herráez, trabajos en los que Spínola ha trabajado en los últimos siete años en un recorrido que artista y comisaria han planteado a modo de viaje sensitivo, porque la iluminación bajo la que podremos observar las obras evocará la propia de la noche en Madrid, ciudad que es localización y trabajo de algunas de las propuestas, como la citada Frase (Objeto). Precisamente el título de la exposición, “Lubricán” (lupus + canis), hace alusión a esos momentos de transición entre una y otra cosa en los que no podemos identificar con claridad nuestro estado, y Spínola lo aplica a los instantes de fusión de la noche y el día y su luz mixta, a los tiempos indefinidos de límites desdibujados.

Nos rodea por tanto la luz fría a la que están habituados quienes pasean por Madrid de noche, pero la contaminación cromática afecta también a las piezas (algunos objetos están cubiertos con minio de plomo naranja frente a otros en los que predominan las tonalidades de los propios materiales, como el cartón, el DM o el aglomerado, conjugándose un no-color que habla de lo concreto y terreno).

Julia Spínola. "Lubricán" en el CA2M. Centro de Arte Dos de Mayo
Julia Spínola. “Lubricán” en el CA2M. Centro de Arte Dos de Mayo

El punto de referencia en la preparación de la muestra fueron los proyectos Figuras y Frase (objeto). BOCA (ambos de 2013) y Uno zurdo y uno diestro, y uno zurdo y uno diestro (de 2014), pero Spínola ha buscado traerlos al presente introduciendo en ellos variaciones, modificando ángulos o trabajando en bloque en lugar de por planos. Acentuó así el carácter desdibujado, impreciso, de esas obras, acercándolas a la luz difusa desde la que las contemplamos y, a la vez, acercándolas entre ellas. No porque de noche todos los gatos sean pardos, sino porque lo borroso abre posibilidades de fusión de contornos.

De este modo, la iluminación, además de concebirse como una pieza más entre las expuestas, puede entenderse como el nexo de unión que enlaza, desde su carácter transitorio y ambiguo, los proyectos anteriores y los recientes. Entre unos y otros se establecen relaciones, vibraciones comunes. El color, cuando aparece, lo hace como elemento casi desestabilizador y con potencia expresiva frente a la abundancia de beiges que no incorporan valor comunicativo a los objetos.

También une unos y otros trabajos el gesto primigenio del que surgieron, una mano que agita y que posibilita desprendimientos y que luego ejerce presión en los bloques de materia: Es un gesto desordenado. Es casi como si una se estuviese borrando a sí misma: tengo el objeto, lo agarro con la mano y lo agito. No es solamente ese objeto el que deja de ser visible por el movimiento, sino que también dejas de verte la mano y parte del brazo. (…). Los mecanismos son repetitivos; los resultados, diferentes y azarosos.

 

Julia Spínola. “Lubricán”

CA2M. CENTRO DE ARTE DOS DE MAYO

Avenida de la Constitución, 23

Móstoles

Del 9 de febrero al 27 de mayo de 2018

 

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