Juan Dávila y la complejidad en el aire

El MUSAC expone hasta noviembre su obra reciente

León,

Juan Dávila no es, aún, demasiado conocido en España: la principal muestra en la que hasta ahora había participado en nuestro país era “Cocido y crudo”, en el Museo Reina Sofía, allá por 1994. Pero internacionalmente es figura reconocida sin ceñirse a escenarios geográficos concretos: es chileno, pero se estableció en Melbourne tras el golpe de Pichonet, y participó en 1998 en la edición de la Bienal de São Paulo dedicada a la antropofagia y también en Documenta 12. Sus mayores muestras, con carácter retrospectivo, se las han brindado el Museo de Arte Contemporáneo de Sidney, en 2006, y Matucana 100, en Chile, en 2016.

Esta última estaba comisariada por Paco Barragán, quien repite con Dávila presentándonos en el MUSAC leonés una selección de los trabajos recientes de un autor al que prácticamente ningún asunto vinculado a la contemporaneidad le ha sido ajeno. En los óleos, acuarelas, instalaciones y carteles fechados en los últimos cinco años que vemos aquí aparecen tratados, desde una crítica ácida que trasciende en mucho la ironía, temas sociales de amplio espectro: la religión, la sexualidad, la inmigración, los roles de género, el colonialismo, la actitud ante el diferente, el multiculturalismo…

Esa mezcla, esa abundancia, no solo apela al espectador al confrontarle a cuestiones de las que necesariamente tendrá una opinión; también evoca violencia, al remitir a una sociedad sobreinformada, que no bien informada, y a una globalización que no considera respetuosa con la alteridad. A través de su arte, que fácilmente podemos relacionar con su historia personal -en parte por lo nutrido y diverso de sus influencias: indígenas, coloniales, postmodernas – nos sitúa ante las múltiples contradicciones del pensamiento políticamente correcto, de las historias oficiales y también del propio arte como herramienta que canaliza esas tensiones. La ambigüedad en la interpretación que posibilitan sus obras se suma a la ambigüedad de la pintura en sí como medio tradicionalmente legitimador de discursos. Parece que, para Dávila, cualquier afirmación es susceptible de ser cuestionada: todo relato oficial o artístico consolidado ha de ser territorio para la disputa.

Esa voluntad de prestar atención a lo que no se ve y no se cuenta explica que las figuras recurrentes en su producción sean personajes de colectivos invisibilizados, o explicados en los medios de masas a través del cliché: se fija en los mestizos, los transexuales, las mujeres, los indios mapuches, los refugiados… antihéroes que pueden colocar al espectador ante sus contradicciones y que encierran historias de discriminación o injusticia.

Aunque predominan sus obras recientes, de esta exposición, “Pintura y ambigüedad”, forman parte también algunas tempranas, de los setenta, como Némesis o Wurlitzer. En aquellas ya representaba tipos que también cultivó después, como el de esas misteriosas personas que no tienen sexo definido, por reunirlos todos a la vez, fluyendo y cambiando de forma constante. Según Dávila explica, son imágenes que no pertenecen a la lógica de la modernidad ni tampoco a la rígida era digital donde no existe nada entre el 0 y el 1.

Juan Dávila. Figura 118, 2013
Juan Dávila. Figura 118, 2013

La indeterminación que interesa al artista chileno es la misma complejidad radical, esencia de la vida, a la que se refería el filósofo Merleau-Ponty, quien afirmaba conocerse solo a sí mismo en su ambigüedad.

Pero la fluidez y la indefinición de la que hablábamos en esas figuras de Dávila no es solo sexual, sino también pictórica: se funden con los fondos, se crean mediante pinceladas a veces enérgicas y otras sutiles y las subrayan colores que acentúan el misterio en torno a ellas. La exploración en las técnicas con las que abordar el enigma es una de las constantes de la carrera del artista.

La de Dávila es una de las cinco nuevas exposiciones que el pasado fin de semana abrió el público el MUSAC. Ya os hablamos de la dedicada a Hessie y en breve nos referiremos a las demás.

Juan Dávila. Ralco, 2016
Juan Dávila. Ralco, 2016

 

“Juan Dávila: Pintura y ambigüedad”

MUSAC. MUSEO DE ARTE CONTEMPORÁNEO DE CASTILLA Y LEÓN

Avenida de los Reyes Leoneses, 24

León

Del 9 de junio al 18 de noviembre de 2018

 

 

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