El Centro de Arte Dos de Mayo de Móstoles comenzó el pasado 3 de noviembre un proceso de transformación que desde este espacio califican como “acupuntura arquitectónica”. Se modificaran sutilmente algunos aspectos de su exterior y también se renovaran espacios interiores con el fin de mejorar la funcionalidad del edificio.
El proyecto se ha encargado a Andrés Jaque y su Office for Political Innovation, equipo que este mismo año ha recibido el prestigioso premio Friederick Kiesler y que ya ha recibido las atenciones del MoMA, el ZKM de Karlsruhe, el Mak de Viena, el Tel Aviv Museum of Art, el London Design Museum, el Museo Jumex o el Schweizerisches Architektur Museum de Basilea.
Para desarrollar esta propuesta, el CA2M cierra sus puertas al público durante este mes de noviembre, tiempo en el que las actividades ya programadas discurrirán con normalidad en distintos puntos de Móstoles; transcurrido ese periodo, los artistas Adelita Husni-Bey, Sergio Prego y Dora García realizarán intervenciones propias en el edificio a partir del trabajo de Jaque.
Desde el centro mostolense, dependiente de la Comunidad de Madrid, se ha buscado que los trabajos constituyan tanto una mejora de sus espacios como un proyecto artístico, siendo la primera vez que la arquitectura entra en su línea “expositiva”. Ponemos comillas porque, dentro de un mes, no veremos aquí una exposición de maquetas o planos, sino el testimonio vivo de una arquitectura en proceso.
El proyecto de Jaque se ha asociado a la acupuntura porque constará de acciones “indoloras” en puntos concretos de los espacios del CA2M que permitirán adecuar su arquitectura a los usos que se le han dado en los ocho años de vida de este centro, actualmente dirigido por Manuel Segade.
Como hemos avanzado, el proyecto se desarrollará en diferentes fases a lo largo de los próximos años. En la primera se producirá la apertura del espacio central para su adecuación a futuras actividades. Más tarde se procederá a realizar intervenciones en la fachada del museo y el zaguán y en espacios internos de trabajo que, ocho años después, demandan nuevos usos.
Las próximas exhibiciones en el CA2M estarán dedicadas a Cabello y Carceller, Jorge Macchi, Oriol Vilanova, Manuel Saiz o Jacobo Castellano.
